Un joven de 19 años, de origen rumano, ha sido detenido en Madrid por secuestrar y violar a una mujer durante días en un trastero de la calle de Castroserna, en el distrito de Latina de Madrid. Según informa la policía, el arrestado convenció presuntamente a la víctima para que se fuera a vivir con él. Cuando se dirigían a la vivienda de este, el joven le quitó el teléfono móvil y la retuvo en un pequeño habitáculo con dos cubos para que hiciera sus necesidades.

Además de agredirla física y sexualmente, el presunto raptor la llevó a la Casa de Campo para intentar prostituirla, pero ella se negó. Tras pasar cuatro días confinada, la víctima logró llamar a la policía tras coger el móvil de su captor en un descuido.

A su llegada, los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana encontraron a una mujer, de nacionalidad colombiana, de unos 40 años, muy nerviosa y en mal estado físico, con golpes visibles en pecho, brazos y piernas. La víctima les indicó por gestos por dónde había huido su captor, de nacionalidad rumana, al que interceptaron en una calle cercana.

La mujer contó a los agentes que había conocido a su captor apenas ocho días antes en la zona de Príncipe Pío. Ella se encontraba en una precaria situación, ya que no tenía dónde pasar la noche, por lo que aceptó la invitación del joven para pasar unos días en su vivienda. Tras recoger algunas cosas de su antiguo domicilio, cogió un taxi con el joven para dirigirse a la supuesta vivienda de este.

Para sorpresa de la víctima, el presunto agresor la trasladó no a su casa sino a un trastero con un colchón, una bombilla enganchada al suministro eléctrico de forma fraudulenta y una pequeña mesita. En un principio, la mujer accedió voluntariamente a quedarse allí, ya que no tenía otro lugar en el que pasar la noche. Durante los tres primeros días el trato fue muy bueno, según su relato, hasta que a la cuarta jornada el joven intentó mantener relaciones sexuales con ella, a lo que se negó. A partir de ese momento, el joven la forzó a mantener relaciones orales y vaginales varias veces al día. La mujer se negaba pero fue obligada de forma despectiva y violenta.

El hombre también intentó forzarla a prostituirse. Para ello, la sacó del del trastero y la condujo a la Casa de Campo, donde mantuvieron una fuerte discusión. La mujer se negó en rotundo a prostituirse y su captor volvió a llevarla al trastero en el que la retenía para continuar con las agresiones. La colombiana, que estaba incomunicada en el trastero, se hizo con el móvil del joven y se encerró en el trastero para llamar a la policía.

Hasta aquí la versión que contó ayer la policía en una nota de prensa, basada íntegramente en el relato de la mujer.

Los vecinos del edificio donde supuestamente ocurrieron los hechos no dan credibilidad a esa historia y añaden algunas precisiones al relato. Dicen que si la mujer hubiera estado secuestrada en el trastero, ellos la habrían oído. El trastero se encuentra en un piso bajo que da a un patio bastante concurrido, en el que los vecinos pasan la tarde charlando y los niños jugando. "La habríamos oído gritar. Esa mujer no estaba bien", dice Gabriel, uno de los habitantes del 6 de Castroserna.

Él y otros vecinos señalan que el supuesto agresor, un chico de 19 años de complexión delgada, tenía una relación con la mujer, que ella llevaba tiempo merodeando por un parque cercano y que había estado con el joven en el trastero pero, según los vecinos, con su consentimiento. Dicen que el joven guardaba allí la ropa que recogía por la calle para luego venderla.

El joven rumano ha sido arrestado como presunto responsable de delitos de detención ilegal, agresión sexual y tentativa de prostitución coactiva, fue puesto anoche a disposición judicial, a tenor de las investigaciones realizadas por agentes del Servicio de Atención a la Mujer (SAM) dependiente de la Brigada Judicial de Madrid. Tiene antecedentes por robo. Sobre la mujer, la policía no ofrece su identidad con el fin de proteger su intimidad. Tampoco se sabe si estaba en situación irregular en España, cuánto tiempo llevaba aquí o si tiene familia en el país.