Miles de personas protestaron en Paraguay contra la denominada Ley de Alianza Público-Privada a la que califican de "privatizadora". Según la politóloga Magdalena López, la normativa solo beneficia a la reducida clase política y no al pueblo.

©AFP Norberto Duarte

La iniciativa, impulsada por el Gobierno de Horacio Cartes, busca, según la tesis oficial, facilitar la inversión privada en obras de infraestructuras y servicios públicos del país.

"Este proyecto es un instrumento fundamental para que Paraguay despegue", afirmó el diputado Ramón Romero, quien apoya la ley, según AFP.
Imagen
© EFE
Sin embargo, representantes de varios sectores de la sociedad sostienen que la normativa solo permitirá saquear a las empresas estatales. Según el partido Frente Grande, liderado por el expresidente izquierdista Fernando Lugo, "Cartes hará negocios a su gusto con nuestras riquezas".
Imagen
© AFP Norberto Duarte
A raíz de la aprobación de la polémica ley, se convocaron movilizaciones en distintos puntos del país, donde además de estudiantes y campesinos, participaron miles de funcionarios públicos, docentes y sindicalistas. La Policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes en las cercanías de la sede del Congreso en Asunción, informó Europa Press.

Imagen
© EFE
De acuerdo con la politóloga Magdalena López, la decisión únicamente favorece a la clase política. El Estado paraguayo, señaló, ha estado ausente en numerosas tareas vinculadas a la inversión social.

En su opinión, "el fin no es mejorar los servicios que presta el Estado paraguayo a la sociedad", sino "profundizar en una decisión de política económica neoliberal".
Imagen
© AFP Norberto Duarte
"Los beneficiados serán los pequeños grupos concentrados de poder económico y la pequeña clase política que tiene la posibilidad de negociar con estos grupos económicos", afirmó López en RT.