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Los bomberos revisan los escombros del depósito abandonado donde se produjo el incendio en Nueva Orleans.
Estados Unidos se vio sorprendido por la muerte accidental de desamparados y jóvenes en incidentes ocurridos en puntos diferentes del país, pero facilitados por la ola de frío que ha llevado a la gente a buscar refugio e intentar encontrar el confort de espacios cerrados y fuentes de calor.

En Nueva Orlenas, en el sureño estado de Lousiana, un incendio ocurrido este martes 28 de diciembre dejó ocho personas muertas. Las autoridades de la ciudad informaron que los fallecidos serían desamparados que se refugiaron en un edificio abandonado y quemaron madera en un barril para tratar de calentarse.

Las bajas temperaturas son inusuales para Nueva Orleans y sorprendió a los desamparados que tras prender el fuego vieron como todo el lugar donde se encontraban se incendió. Las autoridades siguen investigando las causas del incendio y verificando para ver si hay más víctmas.

Cinco adolescentes intoxicados

En tanto en la ciudad de Hialeah, en el sur del estado de Florida, cinco amigos adolescentes que celebraban el cumpleaños de uno de ellos, fallecieron al parecer intoxicados a causa de monóxido de carbono emitido por un automóvil que olvidaron encendido en un garaje debajo de su cuarto en un motel del Sur de la Florida, informaron los bomberos.

El portavoz de la policía de Hialeah, Carl Zogby, dijo que se cree se trató de un accidente, en tanto un vocero de los bomberos de Hialeah informó que una empleada del motel llamó a emergencias tras ver a través de una ventana que varios de los adolescentes parecían inconscientes.

Al parecer un automóvil con el que habían tenido problemas con el arranque quedó con el motor encendido en el garaje, lo que les provocó la muerte. Las autoridades no hallaron alcohol, ni drogas, ni otros efectos sospechosos dentro del dormitorio, lo que hace presumir de una muerte accidental.