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El descubrimiento arqueológico de un misterioso círculo de piedra en la rivera del Río Miami, ha revivido un gran interés en las civilizaciones antiguas que vivían en los alrededores de la zona.

Los arqueólogos, bajo la dirección del veterano arqueólogo Bob Carr, en el sur de la Florida, hasta ahora han excavado ocho grandes círculos formados por agujeros tallados uniformemente en una piedra caliza, ellos creen son huecos de los cimientos de las viviendas indias Tequesta, mismas que contarían con una antigüedad de 2.000 años.

Se sabe que los indígenas Tequestas vivieron en esta localidad hace unos 2.000 años y cuando Ponce de Leon llegó al sur de la Florida, en el año de 1513, la llamó el área de Biscayne Bay, "Chequescha". Pero no se sabe mucho de los Tequestas o de otros grupos indígenas que habitaron este lugar sagrado, ni tampoco de la historia milenaria del Río Miami.

El sitio pertenecía a la cultura Tequesta y cubre aproximadamente la mitad de una larga manzana de la ciudad, en el lado norte del río.

Un círculo prehistórico de 38 pies de diámetro ha centrado la atención, fue cortado en el lecho de roca caliza por los pueblos antiguos de esta zona. En el círculo hay más de 20 cuencas de corte irregular, que miden entre uno y tres pies. Además de que aparecen formados 500 hoyos para postes y con un tallado similar en una roca con apariencia de ojo en el eje este-oeste, lo que sugiere un alineamiento con el equinoccio.

Se conoce que los Mayas y los Incas veneraban el Dios Sol. En Chichen Itzá (Yucatan), y en Stonehenge (Reino Unido), existen restos de culturas antiguas que calculaban la posición del sol y las estrellas.

Existe controversia debido a que el descubrimiento está situado en una propiedad del urbanizador Michael Baumman, quien tiene planes para construir edificios para apartamentos.

El 18 de febrero, la Comisión del Condado de Miami-Dade votará para mantener el círculo intacto, en este sitio sagrado.