eiveojue, 20 feb 2014 15:04 UTC
Estudiante Venezolana se acerca a la barrera de la Policía Nacional y sus palabras los hacen llorar:
" Mi mama no tiene para pagarme Universidad, mi mama no tiene para darme lujos, todo lo que tengo lo he ganado con mi esfuerzo, porque quiero salir adelante, porque no quiero depender de nadie el dia de mañana, pero como hago si en este país no se puede, por mucho esfuerzo que se haga...Si a ustedes los matan, nadie va a responder por esas muertes."
Comentario: Venezuela está transitando momentos dramáticos. Los recientes eventos nos ofrecen la oportunidad de observar cómo es que los hechos nunca son blanco o negro, ni buenos contra malos.
En la Venezuela convulsionada de estos últimos días puede verse a un pueblo dividido. Hay partidarios del chavismo que genuinamente apoyan al movimiento, en buena medida porque gracias a él salieron de una situación de marginación y pobreza; al mismo tiempo, gran parte de estos partidarios están siendo manipulados por el propio Gobierno venezolano como fuerza motriz para mantener limpia la imagen de una Venezuela en crisis, una Venezuela que está enfrentando las consecuencias de las prácticas demagógicas, el abuso de Poder y el hostigamiento y la censura a todo aquel
que pensara distinto al movimiento chavista.
Por otro lado, la otra facción, la de los opositores, aquellos que el Gobierno acusa de "fascistas", tiene en sus filas sujetos que justificadamente alzan su voz para protestar contra los abusos, la corrupción y la falta de juicio del Gobierno actual. Al igual que la mitad chavista, el bando disidente también está siendo utilizado por élites conservadoras locales y extranjeras
vinculadas a la CIA y a
grandes corporaciones que desde hace años quieren echar sus garras sobre los recursos venezolanos.
Mantengan los ojos bien abiertos y eviten posicionarse y tomar partido, simplemente, por un bando u otro.
Comentario: Venezuela está transitando momentos dramáticos. Los recientes eventos nos ofrecen la oportunidad de observar cómo es que los hechos nunca son blanco o negro, ni buenos contra malos.
En la Venezuela convulsionada de estos últimos días puede verse a un pueblo dividido. Hay partidarios del chavismo que genuinamente apoyan al movimiento, en buena medida porque gracias a él salieron de una situación de marginación y pobreza; al mismo tiempo, gran parte de estos partidarios están siendo manipulados por el propio Gobierno venezolano como fuerza motriz para mantener limpia la imagen de una Venezuela en crisis, una Venezuela que está enfrentando las consecuencias de las prácticas demagógicas, el abuso de Poder y el hostigamiento y la censura a todo aquel que pensara distinto al movimiento chavista.
Por otro lado, la otra facción, la de los opositores, aquellos que el Gobierno acusa de "fascistas", tiene en sus filas sujetos que justificadamente alzan su voz para protestar contra los abusos, la corrupción y la falta de juicio del Gobierno actual. Al igual que la mitad chavista, el bando disidente también está siendo utilizado por élites conservadoras locales y extranjeras vinculadas a la CIA y a grandes corporaciones que desde hace años quieren echar sus garras sobre los recursos venezolanos.