El descubrimiento de unas momias caucásicas en el desierto de Taklamakan, junto al Gobi, ha demostrado que hubo contactos entre continentes mucho tiempo antes de lo que nos han contado.
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¿Avalarían estas momias algunas teorías míticas sobre continentes perdidos y hundidos para siempre en el fondo del océano?

¿Son las momias del desierto de Gobi restos del legendario continente de Mu o son la prueba de grandes movimientos migratorios desde Europa hacia Asia mucho antes de lo que nos dice la historia?

Fue en estas remotas regiones donde James Churchward (1851-1936) afirmó haber encontrado evidencias de una civilización perdida: Mu. Para Churchward existió un continente, hoy perdido, en oriente de aproximadamente 50.000 años de antigüedad.

Un enorme continente que una vez se extendió desde Occidente hasta la Isla de Pascua, Hawai y el océano Pacífico. Una patria originaria de la humanidad de la que existirían evidencias en India y en países cercanos.

El desierto de Taklamakan es una enorme extensión de arena situada entre Tíbet y Mongolia, al oeste de China, cruzada en su extremo norte y sur por la Gran Ruta de la Seda. Hoy en día cualquier ruta que atraviese el desierto es evitada pero hubo un tiempo en que la región era habitable y estaba poblada.

En una de sus secciones, justo en la frontera con el desierto de Gobi, han aparecido restos arqueológicos de gran importancia: momias con aspecto caucásico.
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¡Momias altas, con cabellos rojizos y rasgos europeos! Una de las momias mejor conservadas es la llamada "El hombre de Cherchen", una momia de 1,80 de estatura, pómulos y nariz angulosos y el pelo castaño rojizo. Obviamente, rasgos no asiáticos. Uno de los detalles más curiosos es que sus pantalones están hechos de lana de oveja de tres colores: rojo, amarillo y azul, lo que recuerda a las telas escocesas.

Junto a este hombre aparecieron las momias de tres mujeres y un bebé. Una de las mujeres, de aproximadamente 50 años, conserva su cabellera gris peinada en dos trenzas con lazos de color naranja. El niño, vestido también con lana de oveja color burdeos, lleva un gorrito azul de lana y en sus ojos le pusieron dos cuentas de lapislázuli. Otra de las momias mejor conservadas corresponde a una mujer y es conocida como "La bella de Loulan", una mujer de rasgos europeos de 1,55 de estatura.

Se han encontrado en la zona muchas más momias, muchas de rasgos caucásicos si bien han aparecido otras de rasgos orientales.

Pero la pregunta es, ¿cómo llegaron estos hombres y mujeres, con estos rasgos tan característicos, a regiones tan remotas? La historia oficialmente aceptada nos dice que hace aproximadamente 4.000 años vivió en la cuenca de Tarim una civilización de aspecto caucasiano que desapareció hace 1.500 años. Estos grupos de población son conocidos como Tocarios, si bien su origen y su desaparición son un enigma que la historia no ha sabido desentrañar.
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Gracias a los minuciosos cronistas chinos (crónicas de aproximadamente 150 años a.C.) nos han llegado algunos valiosos testimonios como que los Tocarios hablaban un idioma indoeuropeo y que habitaron aún más al Este en la Antigüedad. Vieron en la cuenca del Tarim, hoy Región Autónoma de Uigur, en Xinjiang, al oeste de China. Poseían una cultura peculiar que se extendió desde el 1800 a.C. hasta finales del primer milenio de nuestra era.

Ha sido gracias al Doctor Victor Mair, profesor de Estudios Chinos en la Universidad de Pensilvania, quien ha arrojado algo más de luz sobre el enigma de los Tocarios.

En el año 1800 a.C. las momias más tempranas de la región del Tarim eran exclusivamente caucasoides o europeas, afirma Mair. Los nuevos descubrimientos nos sugieren hacer un nuevo estudio de los viejos textos y crónicas chinas que describen figuras históricas o legendarias de gran estatura, de ojos tan azules y verdes como el mar, barba y pelo rojo o rubio.

Mair sugiere que los antiguos europeos se dirigieron a diferentes zonas: algunos viajaron hacia el oeste, siendo más adelante conocidos como celtas en la zona de Gran Bretaña e Irlanda, otros tomaron una ruta hacia el norte dando origen a las tribus germánicas y otra rama de aquellos originarios europeos se encaminó hacia Xinjiang, dando origen a los enigmáticos Tocarios.

Si bien no podemos asegurar ni afirmar nada, no cabe duda de que estamos ante una civilización perdida que habitó una región mucho antes que las crónicas de nuestra historia fueran escritas. ¿Debemos encontrar su origen en las antiguas tribus europeas que se extendieron por todo el globo o cabría pensar que su punto de partida fue aquel mítico continente perdido llamado Mu? ¿Qué tipo de razas humanas se encontraban en aquellos míticos continentes que fueron tragados por las aguas? ¿Cuánto de nuestra historia cambiaría si supiésemos qué tipo de civilización se desarrolló en aquellos lugares legendarios? Atlántida, Mu, Lemuria... Reinos perdidos que se fueron con tantas respuestas.