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El Pentágono dio a conocer un informe elaborado en 2013 que advierte al Gobierno de Barack Obama sobre el desarrollo de una guerra no convencional liderada por China para la expulsión de Estados Unidos de Asia.

Según la investigación, el gigante asiático lleva adelante una guerra a través de tres esferas: operaciones psicológicas, mediáticas y legales, que buscan garantizar el dominio de Pekín en la región.


El informe, es parte de las maniobras que implementa el Pentágono para fundamentar el llamado "pivot asiático" a partir del cual Estados Unidos dispuso un redireccionamiento de armamentos y tropas hacia la región Asia-Pacífico bajo un objetivo, "contener" a China con quien disputa por conservar la hegemonía global.


Comentario: Vamos, la excusa perfecta que tiene EE.UU. para seguir expandiendo su Ejército por Asia y el Mundo.


Un informe realizado por encargo del Pentágono advierte sobre la guerra que lleva adelante China para la expulsión de Estados Unidos de Asia y el control de los mares cerca de sus costas. De acuerdo a la investigación a la que tuvo acceso el portal "The Washington Free Beacon", la estrategia del gigante asiático se basa en tres esferas: operaciones psicológicas, mediáticas y legales, para el mantenimiento de una guerra no convencional eficaz que evita el uso de "tecnología militar" y sus consecuentes conflictos.

"Las tres contiendas son un proceso dinámico de lucha tridimensional que constituyen una guerra alternativa. Es el arma que eligió Pekín en el mar de China Meridional", comentó al portal director del estudio, Stefan Halper.

El reporte de más de 500 paginas, elaborado en mayo de 2013 por la Oficina de Evaluación de Red -uno de los "tihnk-tank" del departamento de Defensa-, advierte que "Washington ha quedado indefenso" frente a la "amenaza china", por lo que insta al Gobierno a comprender mejor la estrategia del gigante asiático para adoptar prontas medidas para contrarrestar la guerra no convencional.

Según el informe final del Pentágono, el objetivo de Pekín es adquirir recursos, influencia y territorio para proyectar la voluntad nacional a través de una guerra que busca "contrarrestar la proyección del poder de Estados Unidos" en Asia, resquebrajando el apoyo estadounidense a sus aliados estratégicos en la región -Japón y Corea del Sur-, y garantizar la libertad de navegación tratando de establecer condiciones para restringir el acceso de Estados Unidos a la región.

A través de factores psicológicos, manipulación mediática y ataques legales, sostiene el Pentágono, China busca plantear "dudas sobre la legitimidad de la presencia de Estados Unidos en Asia". Para resolver el problema, el informe recomienda la creación de una oficina de la Casa Blanca para coordinar las medidas de lucha para las tres esferas de la guerra no convencional.

Las prácticas descriptas, sin embargo, obedecen mejor a las tácticas aplicadas por Estados Unidos para concretar sus intereses de dominación global. Se trata de una investigación elaborada a partir de los propios intereses de Estados Unidos en Asia: "contener" a China con quien disputa por conservar la hegemonía global.

El informe sirve como fundamento del llamado "pivot asiático" que anunció Barack Obama en 2011 a partir del cual el Pentágono dispuso un redireccionamiento de armamentos y tropas hacia la región Asia-Pacífico.