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Una delegación de funcionarios afganos, bajo mandato presidencial, comprobó hoy la existencia de cárceles administradas por fuerzas ocupantes en las sureñas provincias de Kandahar y Helmand.

La misión la encabezaron el comandante de la policía, general Ghulam Farooq Barekzai, el jefe del comité de revisión de casos de la cárcel de Bagram, Abdul Shakoor Dadras, y otros oficiales gubernamentales.

Los delegados corroboraron que todos los presos son ciudadanos afganos, lo cual viola decisiones del presidente Hamid Karzai.

En varias oportunidades, el primer mandatario afgano ha criticado a la ocupante Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) por ejercer derechos que no les competen, entre ellos el de mantener recluidos a nacionales.

Con tal motivo, Karzai encomendó a funcionarios investigar sobre la existencia de recintos carcelarios administrados por tropas extranjeras y revisar los casos de presos en la instalación de Bagram.

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En éste último recinto, cuya dirección reasumieron el año pasado las autoridades afganas, centenares de reclusos obtuvieron su libertad, a causa de que no había evidencias contra ellos para mantenerlos encerrados.

Los mandos de ISAS censuraron la liberación de presos en Bagram, porque afirman que muchos de ellos engrosarán las filas de la oposición armada afgana.