La actuación económica de EE.UU. y Europa para disuadir a Rusia resulta patéticamente ineficaz y solo enfatiza la falta de convicciones y planificación por parte de Occidente. Mientras tanto, ya es un hecho irreversible que Crimea es rusa.
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© RIA Novosti Alexander Vilf
Esta es la opinión del economista británico Anatole Kaletsky difundida por la agencia Reuters. Y también pronostica que las sanciones a Moscú, tanto las ya impuestas como las programadas, son capaces de consolidar el rublo y apuntalar el mercado bursátil en Rusia.

Ante todo, Rusia ya cuenta con "el reconocimiento internacional tácito" de la reintegración de Crimea en la Federación de Rusia como un hecho acabado e irreversible.

Los efectos a largo plazo de los intentos de aislar a Rusia económicamente podrían resultar totalmente contrarios a lo deseado.

Además, dice el investigador, el principal promotor de estas sanciones, Barack Obama, confunde los motivos éticos y comerciales de la actitud que adoptó. Detrás de toda la aparente condena del modo de actuar ruso hay un cálculo (que deja a un lado los intereses de los aliados y solo se centra en los estadounidenses) "y eso se revela cada vez que el presidente de EE.UU. abre la boca".

Kaletsky recuerda expresiones como "gastos crecientes para Rusia" y "cálculo para la economía rusa" que en más de una ocasión aparecieron en los discursos de Obama.