El siniestro ha sido provocado por un fallo eléctrico y la propietaria de la mina había inspeccionado la cuenca hace dos meses. Podría haber muchos más muertos, según las autoridades.
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Cerca de trescientos mineros han resultado atrapados en la provincia de Soma, al oeste de Turquía, tras producirse una explosión en el interior de una galería a dos kilómetros de profundidad. Al menos 205 personas han muerto y 80 personas han resultado heridas, cuatro de ellas de gravedad, ha informado esta noche el ministro de Energía de Turquía, Taner Yildiz.


El ministro ha detallado que 363 de los 787 mineros que se encontraban en el lugar en el momento del suceso ya han sido localizados, incluyendo los fallecidos y heridos. «El tiempo va en nuestra contra. Hacemos frente a grandes adversidades», ha detallado.

«Me temo que ese número subirá», ha dicho el alcalde de Manisa

Poco antes, también comparecía el alcalde de la ciudad minera de Manisa, Cengiz Ergun, en la emisora CNNTürk. «Hemos recibido información de los equipos de rescate que se encuentra dentro de la mina. Había 580 mineros durante la explosión, 75 han sido rescatados heridos y por ahora han sidos sacados más de 200 cadáveres. Me temo que ese número subirá», aseveró el edil.

La deflagración ha afectado a los ascensores que comunican los túneles con el exterior, y ha provocado varios incendios que llenaron de humo el recinto, haciendo peligrar las vidas de los mineros. «Los fuegos son un problema, pero se está bombeando oxígeno a los pozos de la mina que no han resultado afectados», explicó ayer el Ministro de Energía, Taner Yildiz. «No quiero dar cifras. Primero tenemos que rescatar a los trabajadores atrapados bajo tierra», ha declarado Yildiz.

Un diputado opositor que se encuentra en el lugar de los hechos junto al ministro de Energía, dijo en declaraciones telefónicas a Efe que el número de víctimas podría alcanzar las 250 personas. «Nadie tiene números claros. Pero es una gran tragedia. El número de muertos podría ser mucho más alto que el dado por el alcalde. Están sacando muchos cuerpos tapados con mantas. Algunos hablan de de hasta 250 muertos», dijo Mustafa Moroglu, diputado del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP).
«Están preparando frigoríficos para los cuerpos. Es seguro uno de los más grandes, si no el desastre minero más grande en la historia del país», concluyó el diputado.
La Compañía Minera de Carbón de Soma, propietaria de la mina afectada, ha emitido este martes un comunicado indicando que hace apenas dos meses se realizó una inspección, en la que no se encontró ninguna irregularidad ni ningún elemento contrario a la regulación vigente.

Trabajan 6.500 personas allí

Cerca de 6.500 personas trabajan en este lugar. Según la información disponible, unos 580 se encontraban en las galerías cuando se produjo el accidente. Alrededor de trescientos han podido salir, mientras que el resto ha quedado atrapado en el interior de la mina, sin electricidad ni acceso a agua o alimentos.

Por el momento, una treintena de mineros han podido ser sacados con vida de las galerías por los equipos de rescate. Sus familiares, mientras tanto, se apiñaban en el exterior del ayuntamiento y el hospital de la ciudad a la espera de noticias. Las tareas de extracción podrían prolongarse durante varios días.

El presidente turco, Abdullah Gül, ha ordenado que se pusiesen todos los recursos de la provincia al servicio de la operación de rescate, incluyendo el despliegue de numerosas ambulancias y operativos de la Gendarmería. El ejército ha fletado una aeronave especial para llevar hasta el lugar a un grupo de expertos de la provincia de Zonguldak, en el Mar Negro, otro de los lugares del país más afectados por los accidentes mineros.

En Zonguldak se produjo, en 1992, la peor tragedia minera de la historia de Turquía, cuando 270 trabajadores fallecieron por una explosión de gas. Entre 1991 y 2008, más de dos mil quinientos mineros turcos murieron en accidentes, lo que ha convertido a Turquía en el país con peores condiciones de seguridad en sus minas de toda Europa, y en el tercero peor del mundo, según datos de 2013.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha aplazado por el accidente una visita a Albania, que estaba prevista para mañana, y acudirá al lugar del desastre, situado a unos 400 kilómetros al sur de Estambul.