El opositor venezolano Carlos Vecchio, acusado de promover la violencia en las protestas antigubernamentales, huyó del país, aun cuando sobre él pesaba una orden de arresto.

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López declaró el viernes que había decidido abandonar el país para denunciar ante los organismos internacionales las "violaciones a los derechos humanos en Venezuela" y los procesos emprendidos contra varios disidentes.

"No fue nada fácil, pero bueno, lo logramos", apuntó Vecchio, el coordinador político del opositor partido Voluntad Popular, que se encuentra prófugo de la Justicia venezolana desde el pasado 27 de febrero.

El opositor expresó que, hasta el momento, no ha considerado pedir asilo a algún país y dijo que "sólo lo haría si es estrictamente necesario para cumplir la labor que nos hemos marcado''. "Vamos a hacer todo lo posible para poder regresar a Venezuela lo antes posible'', insistió el opositor prófugo.

El 17 de febrero, se emitió una orden de arresto contra el dirigente opositor de 44 años de edad, por los hechos registrados desde el pasado 12 del mismo mes.

Vecchio se enfrenta a esa orden por cargos como incendio intencional, instigación pública y daños a la propiedad pública y privada.

Desde el 12 de febrero, algunas ciudades de Venezuela, especialmente Caracas, son escenario de violentas manifestaciones, instigadas por la derecha y desde el extranjero, que buscan propiciar un golpe de Estado contra el Gobierno de Nicolás Maduro.