El tifón Neoguri golpeó este martes con fuertes vientos e intensas lluvias las islas de la prefactura de Okinawa, al sur de Japón, donde las autoridades han recomendado la evacuación de casi 600.00 personas, se han cancelado decenas de vuelos, cerrado colegios y comercios y ha muerto un hombre, según informaciones de la televisión nacional japonesa (NHK).
Colapso: Esta construcción de madera en Naha se derrumbó a causa de los fuertes vientos
El tifón
ha sido calificado de intensidad "muy fuerte" por la Agencia nipona de Meteorología (JMA) y ya ha alcanzado el archipiélago de Okinawa, al sur del país.
El organismo meteorológico estatal ha declarado la alerta máxima en las islas de Miyako y Okinawa
debido a
ráfagas de viento que podrían superar los 270 kilómetros por hora, a olas de hasta 14 metros de altura y a intensas precipitaciones que han alcanzado los 60 milímetros por hora, según informa la JMA en su web.
Las áreas más afectadas son las islas de Miyako y Kume, el archipiélago de Kerama y la región austral y central de la isla principal de Okinawa, zonas donde la agencia meteorológica nipona mantiene la
alerta morada, la máxima ante desastres meteorológicos.
Casi 600.000 evacuadosSegún los últimos datos facilitados por la prefectura de Okinawa,
se ha instado a más de 592.000 personas de 15 localidades distintas a que se trasladen al refugio municipal más cercano, al tiempo que 19 personas resultaron heridas por culpa del tifón, aunque ninguna de gravedad.
"Cuando el viento sopla más fuerte es imposible mantenerse de pie, tienes que agarrarte a algo", explica Kei Shima, un autónomo de 30 años habitante de Okinawa. "Las luces se encienden y se apagan, como si la casa estuviera embrujada".
El ayuntamiento de Miyakojima (principal población de las islas Miyako) ha organizado la evacuación de los 55.000 habitantes de la localidad, y todos los colegios de la prefectura de Okinawa, conocida por su atractivo turístico, permanecerán cerrados este martes.
Varias embarcaciones fueron ancladas en la costa por precaución en Itoman, en la isla de Okinawa, preparándose para el temporal
Un muerto y diversos daños materialesSegún la televisión nacional (NHK),
el tifón ya ha provocado la muerte de un hombre. Además, diecinueve personas han resultado heridas de levedad por desprendimientos. El ministro de Estado encargado de gestión de desastres, Keiji Furuya, ha recordado en rueda de prensa que "se deben tomar las mayores precauciones".
Las imágenes de la cadena han mostrado calles y autopistas desiertas en la isla principal de la región, donde
el vendaval ha destruido estructuras envejecidas, como una antigua cafetería en la ciudad de Naha.
Neoguri también ha tirado centenares de árboles, además de depósitos de agua o postes de la luz.
Vuelos cancelados y corte de suministro eléctricoTodos los vuelos que tenían previsto aterrizar o despegar este martes en esta región nipona han sido cancelados, y tampoco funcionan los servicios de transporte marítimo ni faenan los barcos pesqueros. Las autoridades locales prevén que los aeropuertos no puedan retomar la normalidad hasta la tarde de mañana, ya que los peores efectos del tifón aún se notarán durante la noche de hoy y primera hora del día siguiente.
Por su parte, la compañía eléctrica de la región, Okinawa Electric Power Company, informó de que unos
95.700 hogares se encuentran sin suministro eléctrico desde las 6.00 horas locales (la una de la madrugada hora peninsular española) en esta región en la que viven 1,4 millones de personas.
Octavo tifón de la temporadaSe trata del octavo tifón de la temporada y la JMA lo considera
el más fuerte hasta ahora registrado en un mes de julio. Entre dos y cuatro tifones toman tierra en Japón cada año, pero
no suelen ser frecuentes en este mes.
Response: A Japanese fire engine takes position on an otherwise abandoned street at Itoman, Okinawa
Tras su paso por el sur de Japón, el
Neoguri se dirigirá al norte por el Mar de China Oriental a una velocidad de unos 30 kilómetros por hora
y cambiará su curso gradualmente hacia el noroeste, según las previsiones de la agencia meteorológica nipona.
El tifón
alcanzará el jueves la isla de Kyushu -la tercera mayor del archipiélago nipón-,
donde hay dos centrales nucleares. En la isla de Shikoku, fronteriza con Kyushu, hay también otra central nuclear que se podría ver afectada. No obstante, todas las plantas están cerradas, de acuerdo a la política nacional adoptada tras el accidente de la planta de Fukushima en marzo de 2011.
Neoguri podría llegar a Honshu el viernes, donde se ubican las ciudades más pobladas del país, Tokio y Osaka.
No obstante, un portavoz de la JMA ha asegurado de que "será más débil para entonces. Tokio puede esperar mucha lluvia y quizá algunas ráfagas de viento".
Por el momento, el archipiélago de Amami, en la prefectura de Kagoshima (sur de Kyushu), ya ha comenzado a experimentar fuertes lluvias y rachas de viento.
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