Fuentes oficiales de organismos de socorro palestinos indican que hasta el mediodía de este domingo, el número de civiles palestinos muertos luego de seis días de bombardeos indiscriminados contra Palestina por el Gobierno terrorista de Israel, ascendió a 166, al tiempo que se considera inminente una incursión terrestre por el norte.
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En la madrugada de este domingo, infantes de Marina israelíes intentaron penetrar por la zona costera de la Franja de Gaza, pero fueron rechazados por combatientes de Hamas, según un portavoz de esa organización islamista. Alrededor de 33 mil soldados israelíes están concentrados en el borde septentrional de la franja, apoyados por tanques.

De su parte, el vocero castrense israelí, teniente coronel Peter Lerner, dijo que una unidad de comandos penetró por tierra en el área costera "para destruir emplazamientos de cohetes de largo alcance operados por Hamas" y calificó la operación de exitosa "a pesar de que tres soldados recibieron heridas leves".

De su lado, la Oficina de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió un informe según el cual el 77 por ciento de las civiles destrozados por los cohetes de la aviación israelí desde el martes pasado son mujeres y niños.

Los bombardeos más recientes fueron reportados desde la localidad de Beit Hanoun, donde tres niños resultaron heridos de gravedad, informó Ashra al Qidra, quien calificó de milagro que la familia sobreviviera al impacto de los proyectiles.

Pese a los llamados de la comunidad internacional hacia Israel para que se detenga en el genocidio contra Palestina, el primer ministro Benjamin Netanyahu proclamó que Israel resistirá a toda injerencia internacional de cara a un alto el fuego.

A cinco días de la operación bélica Protective Edge, el Ejército israelí ha bombardeado más de un millar de supuestas posiciones islamistas y realizado 100 ataques consecutivos que han causado la muerte de 151 palestinos y casi un millar han resultado heridos, gran parte mujeres y niños.