"Un punto de partida para ampliar la presencia del Grupo Gas Natural en el mercado de distribución de gas natural italiano, donde prevé contar con más de 300.000 clientes a finales de 2004". De esta forma la empresa española festejaba hace diez años la compra del Grupo Brancato, el primer operador privado de gas de Sicilia.Lástima que dos lustros después la policía fiscal italiana haya ordenado la intervención temporal de las sociedades de Gas Natural en el país transalpino. A finales de mayo, la policía fiscal afirmaba que filiales del grupo español habían dado
"facilidades a empresarios ya involucrados en investigaciones de policía judicial y medidas antimafia". Las firmas controladas por Gas Natural, según se lee en las acusaciones, habrían permitido a "empresas consideradas cercanas al mundo criminal neutralizar las medidas cautelares y seguir consolidando su expansión (...) en el sector del metano".Gas Natural comparte este contratiempo con otros grupos italianos que operan en Sicilia, empezando por Italgas, intervenida unas semanas después. Sin embargo, la elección del Grupo Brancato como punto de entrada de Gas Natural en el mercado del gas italiano resulta bastante peculiar.
Según un comunicado oficial de Gas Natural, emitido en 2004, "el Grupo Brancato está formado por tres distribuidoras, una comercializadora de gas natural y dos empresas de servicios, que están presentes en 73 municipios sicilianos y tres de la región del Abruzzo".
La historia de este puñado de municipios aparece varias veces en las investigaciones de los fiscales italianos. En mayo de 2013, la policía fiscal del Palermo incautó un patrimonio de 48 millones de euros a los herederos de Ezio Brancato. La medida se enmarcaba en una investigación de la fiscalía sobre la empresa Gas Spa, que en 2004 los Brancato vendieron a Gas Natural.
La Guardia di Finanza transalpina, policía dedicada a los delitos económicos, explica que las investigaciones "han desvelado infiltraciones de la Cosa Nostra y de sus líderes históricos - Bernarndo Provenzano, Leoluca Bagherella y Matteo Messina Denaro - en los asuntos de un grupo empresarial [Gas Spa] que se ha encargado, en los años 80 y 90, de la metanización de grandes áreas del territorio de Sicilia". La policía italiana, además, halló "ingentes recursos invertidos en un negocio que se ha desarrollado de repente gracias a la protección de la Cosa Nostra y a apoyos políticos - en particular del antiguo alcalde de Palermo Vito Ciancimino - llegando a obtener 72 concesiones en municipios de Sicilia y de Abruzzo, cuyas obras han sido subcontratadas a empresas relacionadas directamente al crimen organizado".
La historia de los orígenes de Gas Spa son una muestra de la unión entre política, mafia y negocios en la isla. La empresa nació en los 80 promovida por el funcionario autonómico Ezio Brancato. Con el paso de los años el capital de la sociedad se divide entre Brancato - vinculado al entonces partido de Gobierno, la Democracia Cristiana - y Gianni Lapis, académico vinculado al partido socialdemócrata.
De hecho, antes de incautar el patrimonio de los herederos de Brancato, la policía ya había intervenido los recursos de Lapis, acusado de haber actuado como testaferro por Vito Ciancimino, alcalde de Palermo en los 70, luego condenado por vínculos con la mafia. En 2013, las acusaciones desvelaron que el patrimonio de los Brancato se debía a ganancias relacionadas con Gas Spa, que entre 1980 y 2004 - año de la venta a Gas Natural - se benefició del régimen de casi monopolio del metano en Sicilia.
Ademas, según los investigadores italianos, la familia siciliana ha utilizado las actividades de Gas Spa para lavar el dinero de la mafia. Y, aún más interesante, los rastros del reciclaje vuelven a España. Las hijas de Ezio Brancato - Monia y Antonella - han exportado ilegalmente al extranjero, durante años, más de 11 millones de euros. El flujo de dinero se hizo más intenso entre 2004 y 2005, es decir, después de la venta del Grupo Brancato a Gas Natural. El círculo se cierra cuando parte de este dinero llegó a Tarragona. Allí los Brancato fundaron su propia inmobiliaria, "punto de partida" para dejar el negocio del gas e invertir en el ladrillo.
Negocios entre Gas Natural y los Brancato
Según ha explicado a la prensa local de Sicilia Giovanna Livreri, antigua abogada de Gas Spa, "habría una parte del patrimonio derivado de la venta de Gas Spa todavía desconocida. Lo que los accionistas entonces llamaban grupo FinGas, en 2002, fue evaluado en 500 millones de euros. A pesar de esta evaluación, coherente con la estima del valor de mercado, y sin que haya habido hechos que pudiesen perjudicar dicho valor, los socios de Gas Spa, en apariencia de manera imprudente (...), deciden vender el grupo de empresas por el módico valor de 115 millones de euros". Se levantaba así una sospecha: "En mi simple comprensión de los hechos, faltaría casi el triple con respeto a la cifra encajada oficialmente a través de la venta el 13 enero de 2004".
Comentario: Sin duda, Gas Natural se comporta en España como una auténtica mafia. En palabras de Ángel Vadillo, Alcalde de Abuquerque: