Obama
Aunque el presidente Barack Obama aseguró hoy que la fuerza militar norteamericana quebró el asedio de grupos yihadistas del Estado Islámico (EI) contra miles de refugiados yazidíes, prometió continuar los bombardeos aéreos en el norte de Irak.

Hemos hecho avances en la ayuda humanitaria a la población yasidí en los alrededores del monte Sinjar, amenazada por los extremistas del EI, indicó el mandatario durante una comparecencia desde la isla Martha's Vineyard, estado de Massachussets, donde se encuentra de vacaciones.

Al mismo tiempo explicó que no habrá evacuación de la minoría religiosa, bajo asedio debido a la fulminante expansión del fundamentalismo radical de milicias que autoproclamaron la constitución de un califato islámico en territorios del noroccidente iraquí y de la vecina Siria.


Comentario: Por supuesto, como la jugada de montar un gobierno a su gusto en Irak se les volteó en contra, ahora ese mismo gobierno son "milicias radicales fundamentalistas". ¿Antes no lo eran?


Agregó el gobernante que continuarán los ataques aéreos contra bastiones de los extremistas y que intensificaría la ayuda militar al gobierno iraquí y a las fuerzas kurdas que luchan contra los militantes del EI.

Obama exhortó nuevamente a las autoridades de Bagdad a formar un gobierno "inclusivo", y reiteró su respaldo al designado nuevo primer ministro Haidar al Abadi, quien intenta estructurar la nueva coalición gubernamental.

Por su parte, el departamento de Defensa anunció que en los alrededores del monte Sinjar, cerca de Erbil, la capital del kurdistán iraquí, permanecen entre cuatro y cinco mil refugiados, de las decenas de miles que lograron salir en los últimos días tras el inicio de las incursiones aéreas estadounidenses con el respaldo de destacamentos kurdos.

Obama decidió el pasado jueves autorizar bombardeos selectivos contra posiciones del EI en el norte iraquí, además de una operación humanitaria para suministrar alimentos y agua a los desplazados producto de la violencia fundamentalista que amenaza a las minorías cristianas y a los kurdos.

La administración demócrata envió en las últimas semanas cerca de mil soldados a Iraq, con el fin de frenar el avance de los yihadistas en la parte septentrional de Iraq y proteger al personal estadounidense en esa nación.

El reciente despliegue de 130 marines y miembros de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE), unidades élites del Departamento de Defensa, para evaluar la situación en el terreno, contradice la promesa de la Casa Blanca de evitar el envío de tropas de combate al país árabe.

Un funcionario no identificado citado por el diario The New York Times señaló este jueves que la coyuntura en Erbil y el monte Sinjar es mucho más favorable, mientras el secretario de Defensa, Charles Hagel, consideró que ahora es menos probable que Washington efectúe allí una acción de gran envergadura para evacuar a los civiles.

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