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Defensa Civil ya contabiliza 711 muertos y al menos 200 desaparecidos. Además, hay 15 localidades aisladas en el medio de la sierra. Nova Friburgo, con 335 muertos, es la ciudad más afectada y hay amenazas de saqueos

Desde un principio las autoridades brasileñas estimaban que las inundaciones con las que empezó la región serrana de Río de Janeiro llegarían a límites históricos. En siete días de búsqueda, se encontraron 711 muertos y la lista de desaparecidos alcanza a 207.

Según encuestas de Defensa Civil, en Nova Friburgo muerieron 335 personas, en Teresópolis había 285, en Petrópolis 62, en Dolina 22, en San José del Valle de Río Negro 6 y en Bom Jardim 1.

El número de desaparecidos sigue siendo incierto. Teresópolis, Petrópolis y Dolina ya hay 207 personas con paradero desconocido. Pero hay ciudades donde no hay ninguna lista realizada hasta el momento, lo que haría aumentar este número.

Según la Defensa Civil, más de 21.500 personas han sido desplazadas y están sin hogar en siete municipios de la región. Mientras tanto, los hospitales de la zona han suspendido las cirugías programadas para atender a los heridos por el desastre natural.

El gobierno de Río de Janeiro ha empezado a expropiar tierras para armar barrios de emergencia con viviendas populares. Se estima que ya se hicieron unas 500 en el terreno donde había una granja. El alcalde de Teresópolis, Jorge Mario Sedlacek utiliza el estado de calamidad pública como argumento para la expropiación.

Vecinos de la región serrana de Río de Janeiro, formaron grupos para proteger las viviendas destruidas por las lluvias, ante la amenaza de saqueos a esas propiedades y la falta de fuerzas de seguridad.

Quince hombres, armados con garrotes y silbatos, patrullan durante la madrugada las calles del barrio Caleme, uno de los más afectados por las inundaciones en la ciudad de Teresópolis, que causaron en esa región más de 280 fallecidos.

Fabiano Firmiano, de 38 años, que trabaja como mozo en Teresópolis, indicó -de acuerdo a lo reproducido por Ansa- que "desde la semana pasada estamos observando las casas para evitar robos" y aseguró que "vamos a defender lo que tenemos".

Caleme es un barrio popular donde las viviendas fueron destruidas por las avalanchas y se observan automóviles cubiertos de sedimentos. Firmiano dijo que "no vamos a permitir que el barrio se convierta en un nuevo Complexo do Alemao", en alusión a una de las mayores favelas de la ciudad de Río de Janeiro.

En tanto, vecinos de los barrios residenciales de Teresópolis también expresaron su temor a los saqueos, según consignó el diario Folha de Sao Paulo.

El desastre de Brasil ya se encuentra entre los peores de los últimos dos siglos, sólo superado, hasta el momento, por el tsunami de 2004 que dejó 230 mil muertos; el de Lisboa, donde fallecieron 100 mil personas; la erupción del volcán Krakatoa, en indonesia, con un saldo de 36 mil muertos, en 1883; 10 mil menos hubo en el tsunami de Sanriku, Japón, en 1896; 5 mil perecieron en agosto de 1976 con el tsunami en el Golfo Moro de Filipinas; 2.000 en julio de 1998 por el terremoto de Papúa-Nueva Guinea y 1.500 en el terremoto de las ciudades de Tumaco, Micay y Rioverde, ciudades de Colombia y Ecuador, en 1906. En 1960 hubo mil muertos en Chile, tras una oleada de 11 metros de altura. Luego, vendrá el desastre de Brasil.