Obama había hecho una pausa de dos días en la Casa Blanca que dedicó a tratar temas urgentes como la situación en Irak y los disturbios en Ferguson.
Obama tomó el helicóptero presidencial desde el jardín sur de la Casa Blanca hacia las 20.30 GMT, acompañado por su hija Malia y varios asesores, como el consejero adjunto de seguridad nacional Ben Rhodes y la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Jennifer Palmieri.
El mandatario viajó justo después de reunirse, junto al vicepresidente Joseph Biden, con miembros de su equipo económico "para recibir información sobre el estado de la economía", según informó la Casa Blanca.
En la reunión estuvieron el secretario del Tesoro, Jack Lew; el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, Shaun Donovan; el director del Consejo Económico Nacional, Jeff Zients, y asesores de Obama como John Podesta, Dan Pfeiffer o Neil Eggleston, entre otros funcionarios.
Obama llegó a última hora del domingo a la Casa Blanca para una inusual pausa en sus vacaciones en la que mantuvo reuniones con su equipo de seguridad nacional para tratar la situación en Irak y con el fiscal general, Eric Holder, para analizar los disturbios en Misuri a raíz de la muerte del joven negro Michael Brown el pasado 9 de agosto como consecuencia de los disparos de un policía.
Después de mantener esas reuniones el lunes, Obama compareció ante la prensa para garantizar la continuidad de los bombardeos selectivos sobre posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y llamar a la calma en Ferguson, tras más de una semana de protestas que en ocasiones derivaron en sucesos violentos.
Comentario: Tal y como nos lo hace notar este otro artículo (en inglés), es bastante extraño que Obama haya hecho este viaje, sólo para que Holder lo pusiera al tanto de la situación en Ferguson. ¿Acaso no podían hablar por teléfono? Algo huele mal... Quizás organizaron este encuentro para darle una mejor imagen a Obama (¡bonita época eligió para irse de vacaciones, mientras su país sufre, en Ferguson el Estado Policial está que arde y la gente muy descontenta, y está bombardeando Irak!) Dicho esto, a Obama no parece importarle mucho lo que diga u opine su pueblo.
Para dar una conferencia de prensa, también puede hacerlo desde el lugar donde vacaciona.
Por tanto, la reunión privada que tuvo con Holder sigue sonando a que aquí hay algo más que no nos dicen.
Por ahora, Obama no tiene planes de visitar Ferguson, pero Holder sí se desplazará este miércoles a esa localidad para reunirse con los agentes federales que efectúan la investigación criminal sobre el terreno, y también con líderes de la comunidad.
La agenda de Obama durante estos dos días de pausa de sus vacaciones no varió demasiado respecto a la que tuvo que mantener en Martha's Vineyard entre el 9 y el 17 de agosto, cuando las crisis internacionales y la creciente ebullición en Misuri lo obligaron a hacer llamadas telefónicas, mantener reuniones e incluso comparecer ante la prensa.
El mandatario permanecerá hasta el domingo 24 de agosto en la exclusiva isla de Massachusetts, la favorita de la dinastía Kennedy y de adinerados donantes demócratas, donde Obama ha veraneado cada año desde que llegó al poder, con la excepción de 2012.
Hasta ahora, Obama combinó los ratos de trabajo en Martha's Vineyard con tardes de golf junto a amigos y asesores, un paseo en bicicleta con su familia, una escapada a la playa o una cena en un restaurante de la pequeña isla.
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