El científico Steven Starr advierte que el conocido anteproyecto de ley estadounidense 'Sobre la prevención de la agresión rusa' (RAPA, por sus siglas en inglés) eleva los riesgos de guerra nuclear.
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© wikipedia / Federal Government of the United States
El proyecto de ley 'Sobre la prevención de la agresión rusa', presentado al Congreso estadounidense por el senador republicano de Tennessee, Bob Corker, conllevará una guerra nuclear contra Rusia, alerta Steven Starr, científico y alto miembro de la organización 'Médicos por la Responsabilidad Social' en un artículo publicado en la página web del Centro de Estudios de Globalización canadiense 'Global Research'.


Comentario: No hay ninguna agresión rusa. Así lo ha declarado la OSCE en dos ocasiones:

Obviamente, la OSCE no puede confirmar la presencia de tropas rusas en Ucrania ¡Otra vez!
OSCE: "No hemos visto ataques a Ucrania desde territorio ruso"

La OSCE, por cierto, es la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Al igual que la OTAN, su membresía se extiende por América del Norte, Europa y también Asia. A diferencia de la OTAN, no lleva a cabo ofensivas militares bajo control estadounidense. En otras palabras, no tiene interés en avanzar en objetivos geopolíticos estadounidenses en Eurasia.

La propaganda mediática contra Rusia hace que Washington la acuse haga lo que haga y hasta ahora Rusia ha procedido de manera que cualquier crítica contra ella no pueda ser respaldada con evidencias.


Cualquier guerra entre Estados Unidos y Rusia inevitablemente acabaría convirtiéndose en una guerra nuclear debido a que ninguno de estos países estaría dispuesto a "admitir su derrota", mientras miles de "armas nucleares están listas para su uso inmediato", advierte Starr, que recuerda que ambos estados basan su doctrina militar en la probabilidad de un ataque nuclear preventivo.

El científico recuerda que Alemania trata con cautela el posible despliegue de tropas de la OTAN y de Estados Unidos, así como del sistema de defensa antimisiles estadounidense en Ucrania, teniendo en cuenta las objeciones rusas largamente planteadas contra la ampliación de la OTAN, sobre todo hacia Ucrania y Georgia, y la preocupación rusa por el despliegue de la defensa antimisiles en Europa.

Alemania es muy consciente de la probabilidad de que la "furiosa" guerra civil en Ucrania pueda desembocar en una guerra entre Ucrania y Rusia, sostiene Starr. Según él, una vez desplegadas en Ucrania, las fuerzas de EE.UU. y la OTAN, casi inevitablemente "lucharán al lado de Ucrania contra Rusia".

Mientras tanto, la mencionada acta 'Sobre la prevención de la agresión rusa' (RAPA) prevé la puesta en marcha de la tercera etapa de la defensa antimisiles europea "a más tardar "hasta finales del año calendario 2016".

El RAPA establece que al Departamento de Defensa estadounidense le sea encomendada la tarea de evaluar las oportunidades y necesidades de las fuerzas armadas de Ucrania, así como la de "autorizar que el presidente, una vez finalizada esta evaluación, proporcione la asistencia militar a Ucrania".

De acuerdo con el RAPA, Estados Unidos debería suministrar a Ucrania equipo bélico y armas por un valor de 100 millones de dólares (armas antitanque y antiaéreas, lanzagranadas, ametralladoras, municiones, etc.).

El proyecto de ley exige a Rusia "retirar las tropas de la frontera oriental de Ucrania". "¡Pero este es territorio de Rusia!", se sorprende el autor ante la "desafiante" demanda a Moscú para que retire sus fuerzas militares de sus propias fronteras.

La ley también estipula que "las tropas rusas se retiren de Crimea en un plazo de siete días a partir de la fecha de entrada en vigor de la ley."

El autor sostiene que Crimea es parte del territorio ruso y recuerda algunos hechos históricos, como que la península "fue parte del Imperio Ruso desde 1783 a 1954", así como el referéndum celebrado en Crimea sobre su unificación con Rusia. Así las cosas, la demanda a Rusia de "retirar sus tropas de la península de Crimea" quiere decir que Rusia debería entregar su propio territorio, sostiene Starr. "Cualquier ataque importante del ejército de Ucrania contra Crimea hará inminente la guerra con Rusia", advierte el científico.