La Casa Blanca no niega que sus "aliados nominales" en Oriente Medio pueden apoyar a los terroristas del Estado Islámico. Así lo dio a entender el portavoz presidencial de EE.UU., Josh Earnest.
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© Reuters Alaa Al-Marjani
Durante la sesión informativa uno de los periodistas preguntó a Earnest acerca de "la gravedad del problema" del apoyo financiero a los extremistas del llamado Estado Islámico por parte de "algunos individuos e incluso algunos estados" en la región.

"Realmente creemos que hay una serie de formas en que los gobiernos de la región y de todo el mundo pueden jugar un papel constructivo en los esfuerzos para combatir la amenaza del EI. Probablemente, algunos gobiernos regionales podrían utilizar su influencia con las tribus sunitas en el oeste de Irak para movilizarlos en la lucha contra el EI", dijo el portavoz citado por Itar Tass.

Earnest también expresó la opinión de que "la mayor parte de la financiación del Estado Islámico proviene de sus propios esfuerzos de organización", y explicó que los rebeldes extorsionan a la población local y recoge dinero por rehenes. El portavoz señaló que el peligro del EI, en particular, consiste en que este grupo "tiene acceso a grandes recursos financieros".

Al desarrollar el tema se le preguntó sobre si la Casa Blanca es consciente de que sus "socios y aliados nominales" en la región "en el último par de años han aportado recursos al Estado Islámico" y si la Administración de Obama "está segura de que ahora esta práctica ha parado".

Aunque el secretario de prensa no respondió directamente a estas preguntas, señaló que "para los intereses de la gran mayoría de los países de la región es vital que una organización brutal y desestabilizadora como el EI fracase", no negando del todo la esencia de la pregunta.