Jordi Pujol i Soley, expresidente de la Generalitat, comparece este viernes, a las 16:00 horas, en el Parlament para dar explicaciones por los fondos sin regularizar que ha tenido en el extranjero durante más de 30 años. Su único objetivo sería defender que no ha cometido ningún delito y denunciaría que el 'acoso' que padece se debe a que Cataluña sufre un ataque sin precedentes.
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En primer lugar, se prevé que defienda su inocencia, que su pasado está limpio y que el único error que cometió fue aceptar el legado (además de la herencia legalizada) que su padre, Florenci Pujol, dejó en un banco suizo en 1980 a nombre de su mujer, Marta Ferrusola, y sus siete hijos.

El origen de la misma provenía de operaciones de contrabando de divisas que en el franquismo realizaban una parte de la élite económica española, para facilitar las operaciones comerciales y para poner a buen recaudo en el extranjero parte del patrimonio.

Por lo tanto, el expresidente de la Generalitat leerá un documento minuciosamente preparado que se limitará a la herencia de su padre en Suiza. En este tema también se centrarán las preguntas de la oposición, que reclamarán a Pujol el papel del testamento de su progenitor.

Por otro lado, Pujol también podría basar su discurso, aconsejado por sus íntimos, en un texto sentimental dirigido a la identidad catalana: "Hay que mover la fibra". Además de defender su inocencia, denunciará un ataque sin precedentes a Cataluña. Es decir, convertirse en un mártir de Cataluña, según recoge La Razón.

Más procesos abiertos

El que fue presidente de la Generalitat 23 años llega a la cita del Parlament con su familia en varios frentes judiciales: un juzgado de Barcelona mantiene abierta una investigación sobre estos fondos tras una querella de Manos Limpias, y la Audiencia Nacional imputó su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, por un presunto delito de blanqueo de capitales.

Por otra parte, su esposa, Marta Ferrusola, y varios de sus hijos declararon este miércoles en los juzgados de Andorra después de que la familia interpusiese una querella por supuesto delito de revelación del secreto bancario al considerar que no debió filtrarse información este el dinero antes de que se hubiesen pedido datos oficialmente desde el Estado o desde la justicia.