Rusia no puede quedarse de brazos cruzados ante las muertes en el este de Ucrania, declaró este martes el presidente ruso, Vladímir Putin, al intervenir en una sesión del Consejo ruso de Derechos Humanos.

"No podemos quedarnos de brazos cruzados ante las muertes (en el este de Ucrania), ya sea de hambre, o por falta de medicamentos y asistencia médica", dijo Putin al comentar la ayuda humanitaria rusa a Donbás.
vladimir putin
© RIA Novosti Alexei Nikolsky

Señaló que en este caso el aspecto humanitario es más importante que el legal.

La crisis ucraniana, que se intensificó en abril con el inicio de la operación especial de Kiev contra las milicias de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, derivó en un conflicto armado que hasta el 8 de octubre arrojó un balance de 3.682 civiles muertos, incluidos los 298 ocupantes del Boeing malasio derribado sobre Donbás en julio pasado, y casi 8.900 heridos, según los datos de la ONU.

Además, según datos de Naciones Unidas, a 10 de octubre hay unos 402.000 desplazados internos y más de 427.000 habitantes del este de Ucrania huyeron a países vecinos.

Por el momento en Donbás está en vigor el cese de hostilidades, acordado entre el Gobierno del país y los independentistas el pasado 5 de septiembre, durante el cual las partes no paran de reportar nuevas violaciones del armisticio.

Desde agosto pasado, Rusia ha enviado tres convoyes de ayuda humanitaria al este de Ucrania y actualmente está preparando un cuarto.