© Desconocido
La semana pasada, las revelaciones sobre abusos que habrían sufrido los cadetes a bordo del buque escuela de la Armada, Gorch Fock , hundieron a la Marina en un escándalo.
El caso estalló hace una semana después de las acusaciones de motín contra los estudiantes que se negaron a subir a las jarcias del palo mayor, a 25 metros de altura, desoyendo las órdenes del capitán.
El incidente tuvo lugar en noviembre después de la muerte de una cadete que cayó de un mástil.
Los 70 candidatos a oficiales fueron repatriados a Alemania desde Ushuaia (Argentina), donde el barco hizo escala, y cuatro de ellos fueron acusados de "incitar a la rebelión".
Pero han ganado terreno los testimonios que describen la vida desfavorable a bordo.
"Muchos comportamientos indeseados han sido informado", dijo el martes el diputado Helmut Königshaus, responsable del comité de control de las fuerzas armadas y autor de un informe sobre el maltrato, abuso físico y sexual a bordo del Gorch Fock.
Instructores amenazaron a un cadete de la nave diciendo pertenecer a un pequeño grupo de extrema derecha estadounidense, la Hermandad Aria.
Estos mismos oficiales, han llevado al cadete a las duchas y diciéndole que "en el barco es como en la cárcel", le ordenaron recoger una botella de champú que ellos mismos habían arrojado al suelo.
En noche con mucho alcohol, práctica habitual, los oficiales se divertían activando alarmas de incendio de la embarcación. Luego, algún cadete tenía que limpiar vómitos de borrachos en cubierta.
El oficial al mando de la nave, Norbert Schatz, solías pasearse "con mucha frecuencia en traje de baño", mientras que otros oficiales pasaban la mayor parte de su tiempo bronceándose al sol.
La familia de la joven que falleció en el buque escuela decidió presentar una denuncia contra el Estado por homicidio.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín