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© InternetEl apoyo de la potencia asiática a Rusia preocupa a los EE.UU.
Rusia no puede permitirse que EE.UU. desestime sus intereses. Moscú respeta los intereses de otras naciones, y espera que los demás también tengan en cuenta los intereses del Kremlin y respeten su posición, opinan expertos chinos.


"Rusia no pretende obtener ningún estatus especial en la arena internacional", asegura el analista Gao Feng en la revista china Sike.

A estas conclusiones llegó el experto chino basándose en el discurso ofrecido por el presidente ruso, Vladímir Putin, la semana pasada en el Club Internacional de Debates Valdai, en el que dijo que Rusia no pretende convertirse en una superpotencia ni sueña con reconstruir el imperio soviético.


Comentario: El mensaje de Rusia al mundo ha sido claro: Rusia no quiere reemplazar a EE.UU. como potencia dominante, como nueva cabeza del imperio, Rusia sólo pretende ser parte de un mundo más equitativo en donde todos los países, grandes o chicos, sean tratados por igual, se respete su soberanía, y sean sopesados los intereses de todos buscando la forma de no perjudicar a unos para favorecer a otros. En definitiva la búsqueda de un mundo multipolar, donde las naciones se traten unas a otras como iguales buscando considerar siempre los intereses y necesidades de cada uno.


"Putin tomó la iniciativa para entablar un diálogo pacífico en un contexto en el que EE.UU. y la Unión Europea no están dispuestos a ceder ni un milímetro en las sanciones impuestas contra Moscú", señala Feng. Sin embargo, según el analista, las declaraciones del mandatario ruso tenían dos objetivos.

"En primer lugar, demostrar a Washington que Rusia ya no está de rodillas, no pretende reconstruir el imperio soviético y no pretende pelear con EE.UU. por la dominación del mundo. Es decir, trata de evitar cualquier confusión que pueda dar lugar a una nueva Guerra Fría", escribe.

En segundo lugar, agrega Feng, de esta forma Putin extendió la rama de la paz a las naciones europeas, tratando de disipar sus temores asociados con la restauración del poderío ruso. "Cuando Putin dice que Rusia no pretende alcanzar un estatus de superpotencia, él se refiere a que la OTAN, que está bajo control de EE.UU., aún vive en la época de la Guerra Fría y ha perdido su utilidad. Moscú propuso a Europa un nuevo modelo de convivencia pacífica, basado en la cooperación de seguridad, energética y con base en la comprensión mutua y respeto de los intereses de los demás", señaló.


Comentario: EE.UU. está haciendo su juego manteniendo a través de su enorme aparato propagandístico la imagen de que Rusia es la "amenaza roja", la reencarnación de la URSS, que quiere someter al mundo a sus oscuros designios. Lo que resulta más curioso es que EE.UU. está proyectando sus propios demonios sobre la nación siberiana, son ellos quienes pretenden someter al globo entero y llevar adelante una agenda de dominación y control a cualquier costo.


Según el experto, las declaraciones del mandatario ruso son una iniciativa para crear un nuevo formato de las relaciones entre Rusia y Europa excluyendo a EE.UU. Sin embargo, "las nubes sobre Ucrania todavía no se han disipado y para Washington esta es una gran oportunidad para fortalecer la OTAN".

Además Feng citó unas palabras del destacado financista estadounidense George Soros, quien recientemente dijo que "para EE.UU., Rusia es el más terrible enemigo, peor que el terrorismo y radicalismo religioso, por lo que hay que utilizar todos los recursos en la lucha contra Moscú".