Las elecciones intermedias que se celebran este 4 de noviembre en Estados Unidos, quizás no sean un evento que entusiasme a los votantes, tanto como en una carrera presidencial, sin embargo, estos comicios si definen las líneas del marketing político; en aras de captar nuevas y atractivas recaudaciones para los partidos.
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Al respecto, Carolus Wimmer, diputado y presidente del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), capítulo Venezuela, explica el impacto que tienen estas millonarias donaciones privadas; para determinar el éxito o no de una campaña política electoral en los Estados Unidos.
1.- Debido a una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en el año 2010, se legalizó el financiamiento ilimitado de campañas por parte de las coperaciones e individuos multimillonarios.
¿Se podría decir entonces que una elección en EEUU representa un lucrativo negocio más allá de quien resulte ganador?.
CW: La función principal del presidente y de los partidos en la campaña electoral es recaudar dinero y para esto se reúnen con los peces gordos. En lo que va de este año, Barack Obama ha asistido a 56 eventos para recaudar fondos en sesiones privadas y a puertas cerradas, con representantes de empresas capitalistas multimillonarios. En contraparte, ellos y los grupos de presión corporativos están bombeando sumas récord de dólares en las campañas de los políticos demócratas y republicanos. Así de importante es captar nuevas donaciones.
2.-Esas millonarias donaciones y recaudaciones por parte de corporaciones y transnacionales recibidas por los partidos de EEUU,
¿pueden comprometer la futura gestión de un candidato?.
CW: Definitivamente van a comprometer cualquier gestión gubernamental. Un dato curioso, es que
gran parte de estas corporaciones deciden financiar ambos partidos, se van por lo seguro, es decir, apuestan a ganar. Tal es el caso de la Asociación Americana de Distribuidores de Cerveza que según estudios oficiales en estas elecciones lleva gastados casi tres millones de dólares (41% para los demócratas y 59% para los republicanos). Naturalmente favorecen en algo al quien está adelante en las encuestas.
3.-Aparte de las donaciones de empresas y transnacionales ¿Qué otros aportes económicos buscan recaudar tanto demócratas como republícanos?
CW: Ellos emplean distintas estrategias de marketing para sus finanzas partidistas. Por ejemplo acuden al Bundling, lo que significa que con la ayuda de una persona conocida o famosa, se recaude dinero mediante celebraciones o actos benéficos para luego entregar la ganancia a un candidato. Actores de Hollywood como George Clooney han organizado fiestas recaudatorias de este tipo, así como el director de cine Steven Spielberg y el actor Morgan Freeman, entre muchos otros.
4.-Estas millonarias sumas de dinero en recaudaciones ¿No tienen ningún control fiscal, pago de impuestos o en su defecto, contraloría social, por parte del mismo pueblo estadounidense?
CW: Existen las recaudaciones que se denominan numéricamente 527s porque están exentas de pagar tributos federales. Detrás de las 527s están los grupos de interés que influyen para movilizar el voto a través de anuncios en medios de comunicación, internet e incluso a través de llamadas telefónicas a los domicilios. Mientras que hay otras como las de los Comités de Acción Política (PAC, en sus siglas en inglés) que si pagan un mínimo de impuestos.
Lamentablemente para el pueblo estadounidense, los partidos políticos no están en la obligación de presentar públicamente de donde provienen sus finanzas, y mucho menos decir luego específicamente hacia dónde va dirigido ese dinero.
5.-En la mayoría de los medios de comunicación estadounidense se informa, como usted la califica, que ésta ha sido una campaña récord en recaudaciones millonarias. Considerando que es una elección menos atractiva para el electorado ¿A qué se debe tanto interés?
CW: Es indiscutible que el dinero de los súper ricos controla la política de ambos partidos. Por ejemplo en las elecciones al Senado de Kentucky, un estado con apena 4 millones de habitantes, se estima que se han gastado 14 millones para respaldar al líder republicano al Senado, Mitch McConnell.
Pero hay que reconocer que
con estas elecciones legislativas los partidos políticos buscan crear un panorama favorecedor de cara a la próxima campaña presidencial en el 2016. Con un mapa electoral en el que predomine su color político y con un exitoso lobby de recaudaciones millonarias, piensan que tendrán la mitad del camino ya recorrido. Esperamos que poco a poco el pueblo trabajador estadounidense rechace esta dictadura bipartidista y busque alternativas progresistas y de izquierda.
Entrevistado por: @bonell_c
Comentario: Vea también: Ron Paul: "El sistema político de EE.UU. es un monopolio de un solo partido"