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De acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), la actividad del coloso, de 3,763 metros de altura, ha sido similar en los últimos días.
No obstante, recomendó en su comunicado a la Dirección General de Aeronáutica Civil adoptar precauciones con la navegación aérea debido a que en el sector del volcán existe presencia de ceniza.
La actividad del cono, uno de los más impresionantes y activos de Centroamérica, es de explosiones moderadas y lanzamiento de ceniza, sin que represente peligro para las poblaciones aledañas, apuntó.
El Insivumeh dijo que mantiene la vigilancia sobre el comportamiento del volcán, ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, a unos 80 kilómetros al oeste de la capital.
Las explosiones del cono han lanzado ceniza hasta 5,000 metros de altura, la cual se ha desplazado con dirección oeste suroeste de su cráter y sus retumbos han sido audibles a unos 30 kilómetros del complejo volcánico.
La lava desciende por diferentes barrancas, pero por ahora no representan ningún peligro, según las autoridades.
Además del volcán de Fuego, también se mantiene una vigilancia sobre el de Santiaguito, ubicado en el departamento occidental de Quetzaltenango, y del Pacaya, en Escuintla (sur). Los tres colosos son los más activos de los 33 que existen en el país centroamericano.
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