CIUDAD DE MÉXICO, 13 de enero.- En recorridos de vigilancia realizados en el Puerto de San Felipe, Baja California, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) descubrió 554 aves y cuatro lobos marinos muertos, posiblemente por causas vinculadas al cambio climático.
"Las variaciones en la temperatura del agua ocasionan que los cardúmenes de peces se ubiquen a una mayor profundidad y en consecuencia las aves no pueden obtener su principal fuente de alimento", explicó.
Animales muertos
© ProfepaLa Profepa descubrió 554 aves y cuatro lobos marinos muertos, posiblemente por causas vinculadas al cambio climático
La Profepa indicó que esta hipótesis se maneja considerando la experiencia de otros países en investigaciones sobre la muerte masiva de ejemplares de vida silvestre.

Los restos de los animales fueron encontrados en un tramo de 10 kilómetros partiendo de la escollera del Puerto de San Felipe hacia el sur.

Ante este escenario, inspectores federales se coordinaron con elementos de la Secretaria de Marina (Semar) y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para establecer un cerco sanitario y recolectar los cadáveres con el fin de practicarles pruebas de laboratorio.
"Con el apoyo del Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias de la Universidad Autónoma de Baja California, se realizan los estudios de los especímenes colectados para su análisis patológico", precisó.
En estas acciones, también participó personal de Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), del Instituto de Servicios de Salud Pública (Isesalud) y de la Delegación Municipal de San Felipe.

La Profepa detalló que entre las especies encontradas se identificaron patos buzos, patos bobo y pelícanos, así como lobos marinos (Zolaphus californianus).
"A fin de que no representen un riesgo sanitario para las personas y otras especies animales, las aves muertas fueron colocadas en bolsas de plástico para darles disposición final mediante su sepultura", agregó.
Asimismo, el Instituto de Servicios de Salud Pública recomendó emitir un cierre precautorio de la zona marítima terrestre, a fin de proteger a la población.
"Ante este tipo de eventos se recomienda a la población no introducirse en las zonas de contingencia y en caso de detectar animales muertos no tocarlos o manipularlos y dar aviso inmediato a las autoridades locales", señaló.
La Profepa subrayó que inspectores federales siguen realizando recorridos en la playa para monitorear la contingencia y recabar mayor información en coadyuvancia con la Semar y el Senasica.

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