La primera ola de frío en los tres últimos años en la Península Ibérica y Baleares se ha desvanecido ya después de haber congelado en algún momento desde el pasado miércoles a un total de 34 capitales de provincia y de haber desplomado los termómetros hasta los -18ºC en Cap de Baqueira (Lleida), la temperatura más baja en España desde 2013.
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© EFEUna zona nevada de Rodiezmo (León) donde se dejan sentir los efectos del temporal de nieve
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) considera ola de frío como un episodio de al menos tres días consecutivos en el que como mínimo el 10% de las estaciones meteorológicas registran mínimas por debajo del percentil del 5% de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo entre 1971 y 2000.

Sin embargo, Meteorología afirma que la ola de frío que azotó buena parte de España en los últimos días ha sido "un tanto atípica" porque, contrariamente a lo que puede parecer, las temperaturas mínimas, salvo en las zonas de alta montana, no han sido especialmente bajas, y las máximas son las que se han quedado muy por debajo de los valores normales.

La portavoz de la Aemet, Ana Casals, explicó este martes a Servimedia que esto se debe a que "ha habido mucho viento" y este fenómeno ha mezclado el aire frío con el calor que suele desprender la superficie terrestre para elevarse hacia la atmósfera, además de que los cielos han estado en gran parte cubiertos.

"Sí que ha habido una sensación térmica muy fría porque la humedad y el viento hacen que el frío sea mucho mayor", añadió.

En cualquier caso, Casals aseguró que desde el pasado miércoles ha habido una ola de frío porque "las temperaturas máximas han estado muy bajas y las mínimas también, pero en zonas altas de la península y no sólo en las montañas, sino también en las mesetas".

Mínimas y máximas

Los termómetros llegaron el pasado viernes a desplomarse hasta los -18ºC en Cap de Baqueira, núcleo perteneciente al municipio deNaut Aran (Lleida), lo que supone la temperatura más baja de los dos últimos años en España. Así, a finales de febrero de 2013 hubo un episodio puntual de bajas temperaturas, sobre todo en los Pirineos, en el que Sallent de Gállego (Huesca) registró -20,3ºC el día 23 y -19,5ºC en la jornada siguiente.

En cuanto a la ola de frío que comenzó el pasado 4 de febrero, los termómetros de 34 capitales de provincia marcaron temperaturas negativas, según datos de la Aemet a los que tuvo acceso Servimedia.

Burgos es la capital que ha registrado la temperatura más baja durante la ola de frío (-9,2ºC), seguida de Teruel (-8,3), Soria (-8,2), Ávila (-7,7), Cuenca y Vitoria (-7,6), Girona (-6,0), Segovia (-5,9), Granada (-5,8), Salamanca (-5,4) y Huesca (-5,2).

También ha habido estos días temperaturas bajas en León y Lleida (-4,4), Toledo (-4,2), Logroño (-4,1), Palencia (-4,0), Albacete y Lugo (-3,9), Cáceres (-3,8), Zamora (-3,7) y Ciudad Real (-3,6).

Pamplona (-3,4), Ourense y Valladolid (-3,3), Tarragona (-3,1), Zaragoza (-2,9), Guadalajara (-2,5), Córdoba (-2,2), Badajoz (-1,7), Madrid y Santander (-1,5), Jaén (-1,2) y Bilbao y San Sebastián (-1,1) completan la relación de capitales de provincia congeladas en la última semana.

En cuanto a las temperaturas máximas diarias, cabe destacar que Burgos no superó el pasado sábado de los -1,8ºC en todo el día. Otros valores anormalmente bajos se dieron en la ola de frío en Ávila (-1,4), Segovia (-0,3), Álava (0,1), Soria (0,2), Teruel y Valladolid (0,8), Salamanca (0,9) y Cuenca y León (1,0).