Las bajas temperaturas han dejado espectaculares imágenes de las gigantescas cascadas en la frontera entre Canadá y EEUU.
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Las famosas cataratas del Niágara, que separan Canadá de Estados Unidos, han dejado unas fotografías poco habituales para los turistas que las han visitado estos dias. Con temperaturas alrededor de los 13 grados negativos, las enormes cascadas se han vuelto a quedar congeladas al igual que pasase el invierno pasado.

Lo espectacular de la imagen aún es mayor al ver como, en la parte interior de la cascada, el agua continua cayendo en forma líquida mientras va quedando congelada al caer. Además, el sonido que emite el proceso de congelación del agua genera unas estampas más propias de una película fantástica que de las cataratas del Niágara.


Por si fuera poco, las bajas temperaturas, lejos de alejar a los turistas, hacen que cada vez sean más los curiosos que acuden a ver el poco habitual estado de las cataratas. Tanto es así que según fuentes locales, el año pasado se reunieron más turistas durante la primera semana de marzo coincidiendo con la congelación de las cataratas que durante todo el resto del invierno.
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