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El profesor australiano David Kennedy encontró más de 1.000 hallazgos arqueológicos en el territorio de Arabía Saudí sin realizar una expedición, solamente estudiando las imágenes de Google Earth. Los resultados de sus "excavaciones virtuales" fueron publicados en Journal of Archaeological Sciences.

David Kennedy enseña historia antigua en la Universidad de Australia Occidental. El profesor pensaba realizar prospecciones en Arabía Saudí, pero todavía no ha tenido la oportunidad de hacerlo. Según comentó el académico a la revista The New Scientist, no es un país tan fácil para entrar. En efecto, en Arabía Saudí el turismo está restringido y a muy pocos arqueólogos se les concede el honor de realizar estudios en el territorio del Reino, inmensamente rico en monumentos de la antiguedad.

Por esta razón, el profesor optó por estudiar el territorio de Arabia Saudí a distancia, con la ayuda del servicio Google Maps. Su método tuvo éxito: al escanear unos 2.000 kilómetros cuadrados, el científico identificó 1.977 sitios potenciales, de los cuales más de un millar parecían antiguas tumbas de piedra.

Para comprobar los resultados de su trabajo, Kennedy pidió a un amigo que vive en Arabía Saudí que se acercara a un par de sitios y que hiciera unas fotografías para comprobar que realmente se trataba de edificaciones arqueológicas. Éstas sirvieron de prueba de que 1.082 objetos detectados por el satélite realmente eran tumbas de piedra construidas en la antigua Arabia.

Según comentó el arqueólogo, solamente con Google Earth no es posible saber si un objeto fue construido hace 150 años por los beduinos de la zona o hace 10.000 años. Sin embargo, el satélite del servicio, que permite ver hasta a dos metros y medio, aunque no libera del duro trabajo de campo, ayuda a localizar otros tesoros que no se detectan desde la Tierra.

Anteriormente también se descubrió a través del servicio Google Earth un cráter producido en un desierto egipcio por un meteorito de unas 10 toneladas de peso. Las imágenes del satélite también se utilizaron para encontrar monumenos de la Edad de Piedra y del antiguo Imperio Romano en el territorio de Gran Bretaña, "nuevas" líneas en el desierto de Nasca, en Perú, y ruinas de ciudades mayas en Belice y Brasil.

Sin embargo, a veces los investigadores realizan "descubrimientos" bastante dudosos, como por ejemplo la Atlántida, el mítico continente sumergido. En febrero de 2009 algunos entusiastas vieron en las fotos del satélite unas estructuras rectangulares en el fondo del Océano Atlántico, supuestamente en el mismo lugar donde, según indicó el filósofo griego Platón, se ubicaba la Atlántida. Desgraciadamente, las "ruinas" no eran nada más que unos fallos de la imagen ocurridos debido a la tecnología de escaneo del fondo del mar, afirmó Google.