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© APARCHIVO - Esta foto de archivo de septiembre del 2001 suministrada por la oficina de turismo de Queensland muestra una vista aérea de los arrecifes de coral de Australia. Los investigadores dicen que el daño a los corales se agravó probablemente por las inundaciones de principios del 2011
La afluencia de aguas desplazadas por la inundación más grave en Australia en décadas agudiza la contaminación y calentamiento que afecta a los monumentales arrecifes de coral frente a sus costas, uno de los ecosistemas más frágiles del mundo.

Los investigadores dicen que es demasiado pronto como para determinar la magnitud de los daños causados por las inundaciones, que dejaron una amplia huella destructiva en tierra antes de escurrirse al mar por las costas del nordeste.

Hasta ahora, todo parece indicar que los daños se reducirán a porciones relativamente pequeñas de la barrera coralina, un sitio popular para el buceo, y las estructuras de coral ricas en vida submarina que se extienden más de 3.000 kilómetros (1.800 millas) a lo largo de las costas.

Una faja estrecha se vio afectada por un ciclón que pasó este mes y desencadenó en la costa vientos de hasta 280 kilómetros (170 millas) por hora, aunque la Autoridad del Parque de la Gran Barrera Marina, que supervisa el sitio, dijo que los daños eran probablemente limitados.

Más preocupantes que el ciclón son los efectos de las recientes inundaciones, que enviaron cataratas de agua lodosa sobre porciones costeras de la barrera coralina, dijo el experto Ove Hoegh-Guldberg de la Universidad de Queensland.

Las aguas de las inundaciones pueden dañar los arrecifes de muchos modos. El coral se ve afectado cuando disminuye el nivel de sal en el agua. La elevada concentración de nutrientes del suelo en el agua desplazada por las inundaciones suministra alimentos a competidores del coral como determinados tipos de algas. El sedimento priva de energía al coral bloqueando la luz que necesita para nutrirse, y los pesticidas en el agua pueden matar directamente el coral.

Complica la situación la actual fragilidad de la barrera, dijo Hoegh-Guldberg, subdirector del Centro Australiano de Investigación para Estudios Coralinos. En años recientes la barrera se ha visto afectada de decoloración masiva que se produce cuando los corales debilitados expulsan las algas coloridas que viven en sus tejidos. Muchos científicos creen que el aumento en la temperatura de las aguas es responsable de la decoloración, que a la larga puede matar el coral.