El presidente encomendó al Ministerio del Interior, el Consejo de Seguridad de Ucrania y otras fuerzas del orden desarmar a todos esos grupos.
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Poroshenko afirmó que el incidente con víctimas mortales en Mukáchevo demostró una serie de problemas urgentes que deben ser solucionados inmediatamente.

Añadió que la esencia del conflicto en Mukáchevo es "la redistribución de los flujos de contrabando".
"Es necesaria la investigación rígida y fundamental de todos los implicados; pesquisas, detenciones y la responsabilidad penal; no ayudarán ni escaños ni contactos", dijo.
Por su parte, un portavoz de Pravy Sector, Artiom Skoropadski, comentó a RIA Novosti que las declaraciones del presidente ucraniano no tienen nada que ver con este grupo.
"Las declaraciones de Petró Poroshenko están dirigidas a las formaciones armadas ilegales, nosotros no somos una formación armada ilegal", dijo.
Los integrantes del grupo de ultraderecha ucraniano Pravy Sektor se enfrentaron el sábado pasado a las fuerzas de seguridad y empresarios locales en la ciudad de Mukáchevo, en el oeste del país, alegando que combaten el contrabando en esa región fronteriza con Hungría.

El enfrentamiento, en el que se usaron lanzagranadas y fusiles de asalto, dejó tres fallecidos y once heridos.