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Después de un prolongado cortejo espacial, una sonda de la NASA está por acoplarse a su destino: un cometa en forma de papa que no hace mucho recibió la visita de otra nave.

El encuentro de la sonda Stardust con el cometa Tepel 1 será el lunes, en pleno Día de San Valentín, a unos 338 millones de kilómetros (210 millones de millas) de distancia de la Tierra. A una velocidad de 38.500 kilómetros (24.000 millas) por hora, Stardust se aproximará a 200 kilómetros (125 millas) del objeto espacial para fotografiarlo.

De tener éxito, será la primera vez que los científicos obtengan fotografías de Tempel 1 de ''antes'' y ''después'' para permitirles observar cualquier cambio en su superficie irregular.

En 2005, Tempel 1 recibió una visita de la sonda Deep Impact, que disparó una bala de cobre en el cometa el Día de la Independencia de Estados Unidos, el 4 de julio. El disparo provocó un cráter y despidió tanto polvo y escombros que la sonda no pudo divisar el orificio pese a que fotografió otras características de la superficie. ''El Día de Valentín voy a estar insomne para enviar mucho amor a este cometa'', bromeó Pete Schultz, de la Universidad Brown y uno de los investigadores de la misión.

Los cometas _cuerpos irregulares de hielo y polvo que orbitan el Sol_ son remanentes helados del sistema solar que se formó cuando una colosal nube de gas y polvo se fragmentó hace 4.500 millones de años. El estudio de los cometas podría proporcionar claves para conocer detalles sobre el nacimiento del sistema solar.

Tempel 1 no es el primer cometa al que se acercará Stardust. En 2004 se aproximó al cometa Wild 2 y capturó muestras de polvo interestelar y polvo de cometa que llevó de regreso a la Tirra.

Stardust ha viajado 5.630 millones de kilómetros (3.500 millones de millas) desde su lanzamiento en Cabo Cañaveral, Florida, en 1999. Como le quedó mucho combustible después de visitar Wild 2, la NASA decidió reciclarlo para otra misión.

En los cuatro últimos años, Stardust ha puesto sus miras en Tempel 1, ajustando su trayectoria varias veces y utilizando la asistencia de la gravedad terrestre para su cita del lunes.

En contraste con la misión a Wild 2, que costó 300 millones de dólares, la misión de Tempel 1, que sólo cuesta 29 millones, será barata según el estándar de los viajes espaciales.