El Centro Sismológico de la Universidad Nacional de Chile (CSN) informó el domingo que el país ha experimentado desde el pasado 16 de septiembre al menos mil 280 réplicas, tras el terromoto de 8,4 en la escala de Richter que se registró en Illape (sur).
Datos de esta instancia estiman que la mayoría de los sismos posteriores han superado la magnitud 3. En ese sentido los más fuertes fueron de magnitud 6.1 en la ciudad de Lebu (centro) y 5.2 en la villa costera de Tongoy (norte).
Expertos no han podido determinar con precisión la duración exacta de algunos de los sismos, ni han logrado explicar si los que se registran en Valparaíso pueden ser considerados réplicas al grab terremoto del pasado 16 de septiembre.
La mayoría de los datos recolectados por el organismo precisan que una gran parte de los movimientos telúricos registrados en el país se han distribuidos en las regiones del norte y sur.
Nuevos terremotos
El subdirector del Centro Sismológico de la Universidad Nacional de Chile, Mario Pardo, no descarta la posibilidad de que pueda registrarse otro gran terremoto en el futuro próximo. Pardo argumenta que "la placa de Nazca se está metiendo bajo la placa Sudamericana y ese desplazamiento genera una gran y permanente sismicidad".
A su vez reitera que en los últimos grandes eventos de este tres regiones del país no han presentado alteraciones, lo que podría denominarlas teóricamente como "lagunas sísmicas", es decir, zonas donde pueden registrarse nuevos sismos en el futuro. Sobre la posibilidad de predecir un terremoto, el directo del CSN, Sergio Barrientos, comentó que aún no existe metodología aceptada internacionalmente para ratificar dicho planteamiento.
"Esto ocurre debido a que no hay una teoría física detrás que permita determinar cuáles son los fenómenos precursores que se pueden observar en un terremoto", detallo Barrientos.
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