Dónde quiera que esté ahora, el larguirucho playboy saudí vuelto yihadista tiene todo el derecho de sentirse orgulloso del papel para el que fue cooptado a desempeñar por los pioneros de la falsa guerra del terror. Después de todo, él y solo él "hizo" el 11-S. El barullo de "atraparlo" por "haber hecho" el 11-S le permitió al ejército de EE.UU. tomar Afganistán y, con algunas flagrantes mentiras repetidas hasta el cansancio por los medios occidentales, Irak fue invadido también.
Esa es mucha ganancia a cambio de la energía invertida en convertir al hijo de un millonario saudí en la pesadilla de las personas del mundo que aman la libertad.
Sin embargo, una vez que se hubo "terminado" con Afganistán e Irak, Osama fue retirado a su misteriosa cueva inaccesible a todos menos a Alá, y al-Qaeda tomó su lugar por los siguientes años para asegurar la libertad y la democracia en Medio Oriente, lo que tomó la forma inusual de destruir todo cuanto fuera posible.
Para el 2011, los belicistas de EE.UU y la OTAN estaban algo hambrientos de nuevo, y Siria y Libia estaban en la lista para la destrucción. Pero al-Qaeda ya se había vuelto "vieja" y nadie había visto a Osama por años, excepto por videos con mala calidad de un tipo que se parecía un poco a él. Así que desde los escombros de Irak, el "EI" fue lanzado a la escena geopolítica para reemplazar a "al-Qaeda," al cual el gobierno de EE.UU. estaba ahora activamente patrocinando y armando en Siria y Libia.
Sin embargo, para facilitar su salida definitiva de escena, Bin Laden tenía que dar un último golpe para el Equipo Secreto como la víctima de la "redada heroica de los marinos" en su "recinto" en Abottabad, Pakistán, un popular retiro y refugio de vacaciones para los militares paquistaníes y la inteligencia civil . Esta fue una extraña elección de escondite para el (entonces) hombre más buscado del mundo, especialmente porque fue ubicado a pocos kilómetros de distancia del equivalente paquistaní de West Point y la CIA tenía una oficina allí. Por otra parte, casi nada tiene sentido en la falsa guerra contra el terrorismo que se utiliza como cubierta para las guerras imperiales de agresión.
Pero bueno, la historia dice que Bin Laden (o alguien que se parecía un poco a él) fue "eliminado" durante una redada en una noche ajetreada, donde las reglas de combate eran que si él estaba utilizando ropa, los valiente marinos le podían disparar. Los residentes de Abottabad estaban comprensiblemente escépticos con respecto a este cuento, y cuando la BBC entrevistó a más de cincuenta de ellos, sólo una persona creyó la historia y muchos reportaron que, durante años, ellos habían visto hombres altos y de piel clara merodeando por la residencia.
Pero cualquiera que fuera el caso, se le dijo al mundo entero que Bin Laden estaba muerto. Pero después lo inconcebible pasó: el gobierno de EE.UU. eligió no presentar un cuerpo, ni siquira el cuerpo de cualquier tipo que se pareciera un poco a Bin Laden. Demonios, nadie en la CIA tiene la inteligencia de producir un llamativo "photoshop" medio decente de un cuerpo con barba y turbante.
Y bueno, en uno de los episodios más trágicos de la historia popular reciente estadounidense, a las multitudes patrióticas estadounidenses cantando "¡EE.UU.! ¡EE.UU.! ¡EE.UU.!" en frente de la Casa Blanca, se les negaría la oportunidad de ver la cabeza de Osama puesta encima del monumento de Washington.
Pero las buenas historias tienen un giro, y a veces las muy malas también.
Analizando el libro del miembro del equipo 6 de los marines, Matt Bissonnette, sobre el evento fantástico, Ningún Día Fácil, el veterano Jack Murphy, de operaciones especiales militares, recientemente especuló sobre la verdadera razón de por qué el cuerpo de Bin Laden nunca fue presentado de ninguna forma.
Citando la descripción de la escena de Bisonnette, donde él y otro machaca por el Imperio "ajustamos nuestros lásers sobre el pecho [de Bin Laden] y disparamos varias veces," Murphy dijo que esto "tal vez era la descripción más medida y educada que alguien podría decir sobre cómo operador tras operador tomaron turnos para "vaciar cartuchos" de munición sobre el cuerpo de Bin Laden. Cuando todo terminó, Osama Bin Laden tenía cientos de balas dentro de él, siendo un cálculo conservador."
Así que para alguien que aún se pregunte (o le importe, o recuerde) por qué el cuerpo de Bin Laden fue tirado al mar o hecho trizas por la Oficina Oval, o tirado de un cañón al sol, la verdadera razón fue revelada: fue porque el cuerpo - como la historia misma - estaba más lleno de hoyos que un queso suizo y si fuera presentado para el consumo público en EE.UU., correrían el riesgo de ofender las sensibilidades del estadounidense común que, como todos saben, nunca ha visto una pistola, mucho menos un hoyo creado por una bala, y le es ajeno el matar en cualquier forma.
Así que como puede ver, Bin Laden no murió de una falla renal en un hospital de Dubai en 2001, como reportó Fox News, y no murió en 2011 en Pakistán. Está tan vivo como siempre, y aún inspirando a los medios de poca monta y "expertos" en su trabajo de embaucar a la población estadounidense para que se traguen las mentiras y los actos bélicos de sus líderes políticos. A decir verdad, nunca fue necesario que Osama existiera en un sentido corpóreo para que sirva al argumento del Imperio de EE.UU. de lanzar su último intento desesperado de hacer del mundo un lugar más seguro para los psicópatas corporativos y políticos de todas partes.
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