Un obrero irlandés llamado Jack Conway ha encontrado un enorme trozo de 10 kilos de mantequilla de 2.000 años de antigüedad en el pantano Emlagh, en el este de Irlanda, informa el periódico 'The Irish Times'.

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El producto lácteo, que aún desprende un olor a queso, podría haber sido enterrado para su preservación, aunque algunos expertos creen que pudo tratarse de una ofrenda a los dioses para garantizar la seguridad de la zona. "En teoría es aún comestible, pero no lo aconsejaría", afirmó Andy Halpin, conservador auxiliar del Museo Nacional, donde permanecerá el trozo de mantequilla.