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Un estudio sueco recientemente publicado en International Journal of Environmental Research and Public Health encontró que el consumo de frutas y verduras no reduce el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria... a menos que dichas frutas y verduras se consuman con productos ricos en grasa!

¿Por qué sería? La respuesta es simple bioquímica. Muchas de las vitaminas y micronutrientes en los alimentos son solubles en grasa, lo que significa que no pueden ser absorbidos sin la presencia de grasa adecuada. Esto significa que si tú comes frutas o verduras sin grasa, solo absorberías una fracción de los nutrientes que si los comieras con grasa.

Tara Parker-Pope, el columnista de salud para el Wall Street Journal, escribió un artículo acerca de esto hace tiempo. En el da las proporciones de la absorción de nutrientes, con y sin acompañamiento de grasa.

Ella informa sobre un estudio de la absorción de nutrientes a partir de salsa libre de grasa con y sin extra grasa:

Para el estudio de salsa, a 11 sujetos se les otorgó una comida de salsa libre de grasa y pan. Otro día, la misma comida se le ofreció, pero esta vez aguacate fue añadido a la salsa, aumentando el contenido de grasa de la comida a cerca de 37% de las calorías. Al checar los niveles de sangre de los sujetos de prueba, los investigadores encontraron que los hombres y mujeres absorben un promedio de 4.4 veces más licopeno y 2.6 veces más beta caroteno cuando el aguacate es añadido a la comida.

Y aquí hay un estudio con y sin aguacate:

La primer ensalada incluye lechuga romana, espinaca, zanahoria rallada y un aderezo sin grasa, dando como resultado un contenido de grasa de alrededor del 2%. Después de que el aguacate se añadió, el contenido de grasa aumentó al 42%. Cuando la ensalada se consume con el aguacate, los 11 sujetos de prueba absorbieron siete veces más luteína y casi 18 veces más beta caroteno.

La luteína es un carotenoide que se encuentra en muchos vegetales de color verde y está vinculada con la mejora de salud de los ojos y del corazón.

Otro estudio realizado hace unos años en Ohio State University demostró que el aderezo con aceite hace resaltar a los nutrientes de una ensalada en comparación con los aderezos bajos en grasa.

Cuando los siete sujetos consumieron ensaladas con aderezo sin grasa, la absorción de carotenoides fue insignificante. Cuando un aderezo bajo en grasa se utilizó, la grasa añadida condujo a una mayor absorción de alfa y beta-caroteno y licopeno. Pero había mucho más absorción de los compuestos saludables cuando se utilizó el aderezo con toda su grasa.

El consumo de cantidades adecuadas de grasa con frutas y verduras es especialmente cierto en el caso de los niños. Las vitaminas y los micronutrientes son esenciales para el desarrollo físico y mental adecuado. Sin grasa adecuada en la dieta, los niños están literalmente muertos de hambre por estos nutrientes.

A menudo los padres están muy preocupados si a su hijo no le gustan las verduras. Pero el Dr. Tom Cowan, un profesional de la medicina funcional en San Francisco, CA, aconseja a los padres a no estar demasiado preocupados por el consumo de vegetales en los primeros años de vida de un niño. Es mucho más importante asegurarse de que el niño esté recibiendo suficiente grasa saturada. ¡Lo que es más, la mayoría de los padres encuentran que si añaden un poco de mantequilla a las verduras, a sus hijos realmente les gusta!

¡Así que, la próxima vez que comas brócoli o lo des a tus hijos, recuerda agregar una gran porción de mantequilla! ¡Y pon un poco de crema con su grasa natural a esas fresas!