turkey
Guste o no, esta imagen está muy cerca de lo que es una democracia.
¿Acaso todos se han dado cuenta de lo que está pasando? ¿Han evaluado todos el "umbral" ante el cual nos hallamos ahora?

Julio de 2016 fue un mes de caos absoluto en todo el mundo, con ataques terroristas brutales y sangrientos que se producen en casi todas partes (muchos de ellos, sin duda, son organizados y premeditados; y algunos son resultado de la locura "espontánea" que resulta de lo anterior). Sin embargo, el evento principal ha sido, sin duda, el intento de golpe en Turquía, que fue efectivamente un acto de guerra por el mayor estado miembro de la OTAN contra el segundo mayor.

Lo que ocurrió en Turquía el 15 de julio fue claramente un intento de golpe patrocinado/apoyado por Estados Unidos, el cual probablemente fue frustrado en el último momento por Rusia, mediante la información y el asesoramiento a Erdogan y Cía.

¿Esperaríamos que la superpotencia excepcional del mundo acepte tal impertinencia? Es improbable. Si hay una cosa que los jefes belicistas globales han aprendido durante los últimos 70 años, es que ellos gobiernan el mundo, y cualquier nación con la temeridad de interponerse en su camino será castigada severamente.

Mientras Erdogan y sus amigos están en el proceso de erradicar a los quinto-columnistas de la OTAN en Turquía (3 de los 5 regimientos del ejército turco que participaron en el golpe de Estado son parte del Cuerpo de Despliegue Rápido de la OTAN), ciertas "fuentes de defensa" británicas no identificadas ya están haciendo circular la posibilidad de un nuevo golpe: "Si hay otro intento de golpe, le seguirá una guerra civil. Si eso sucede, habrá una importante crisis internacional", dijo la fuente al periódico sensacionalista británico Daily Star, el domingo.

"Guerra civil" e "importante crisis internacional", es decir, justo el tipo de escenario en el que prosperan los políticos psicópatas de Estados Unidos y británicos y en cuya fabricación tienen mucha experiencia. Si Erdogan tiene algo de juicio, si ha aprendido algo acerca de la verdadera naturaleza de las potencias occidentales durante estos últimos 9 meses (y la década que pasó en el poder como primer ministro antes de ser presidente en 2014); él no tendrá dudas sobre lo que tiene que hacer a continuación, y lo que le espera a Turquía si no lo hace.

Él podría tan solo mirar a Siria, la vecina de Turquía, y lo que ha ocurrido allí en los últimos 5 años. Ejércitos mercenarios yihadistas que arrasan todo el país, 300.000 muertos, grandes áreas del país destruidas, millones de desplazados, una "crisis de refugiados" para vencerlos a todos, y todo ello siendo el producto deliberado de la fábrica de guerras "civiles" de los gobiernos occidentales.

Mirándolo desde el lado positivo, hay indicios de que Erdogan está finalmente empezando a darse cuenta de algunas realidades socio-políticas. Después de todo, fue su decisión de voltearse hacia Rusia y modificar su postura beligerante hacia Siria lo que desencadenó el movimiento de "destrucción creativa" del eje anglo-estadounidense con el fin de derrocarlo. Este fue un acto de desesperación por parte de las potencias occidentales, pero también estuvo muy cerca de tener éxito. Mientras escribo esto, sin duda se está cocinando un "plan B" en Washington y Whitehall.

Los golpes de Estado son un intento directo y manifiesto de cambio de régimen. Cuando fallan, por lo general se emplean medios encubiertos que han sido probados y comprobados
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Entonces, ¿qué puede esperar Erdogan si no se enfrenta a la amenaza existencial que plantean los belicistas occidentales en una Turquía incluso moderadamente independiente? Una grave cadena de atentados con coches bomba y otros ataques terroristas en las principales ciudades de Turquía, que los grupos kurdos se muestren repentinamente mucho más agresivos en su campaña por una patria kurda separada de Turquía, que "ISIS" de repente decida fervorosamente que su guerra debe ampliarse al territorio turco, el asalto económico en la forma de terrorismo financiero, y la denuncia internacional por casi todos de Erdogan como el nuevo "asesino de su propio pueblo".

No pinta bonito. Pero puede ser evitado si Erdogan elige alinearse con Rusia, Irán, Siria e Irak. Juntos pueden enviar una señal muy clara a las potencias occidentales y sus representantes en la región, de que no se permitirá que se esparza aún más el caos y la muerte masiva que han sembrado en Siria.

El golpe ha dejado bien claro lo que Erdogan parece haber entendido poco antes del intento de golpe de Estado: que hacer la vista gorda al terrorismo en Siria (por todos los actores, no sólo aquello de lo que había culpado a los kurdos sirios hasta el momento) deja a Turquía abierta a la propagación indiscriminada de ese mismo terrorismo en Turquía.

Dado que decenas de miles de personas están siendo despedidas o detenidas en todas las instituciones turcas; la velocidad y la escala de la "purga" de Erdogan indica que las listas se han elaborado antes del golpe. Si bien los comentaristas occidentales ignorantes condenan esta limpieza de los sectores políticos, militares y públicos turcos con un aire hipócrita de superioridad moral; ellos no entienden que estas medidas son necesarias con el fin de evitar la "sirianización" de Turquía. Sin importar qué tan "repugnante" y "antidemocrática" sea la imagen que los medios de comunicación occidentales puedan transmitir acerca de esta "limpieza de la casa"; tenga en cuenta que la alternativa a ello es probablemente que decenas o cientos de miles de hombres, mujeres y niños comunes de Turquía estallen a pedazos en una "guerra civil".

Mientras que los turcos estaban siendo acribillados en las calles de Estambul y Ankara por golpistas apoyados por la CIA, al día siguiente se lanzaron ataques contra estaciones de la policía en las ciudades capitales de Armenia y Kazajstán. Tenga en cuenta que los ataques armados contra estaciones de la policía por parte de "manifestantes convertidos en rebeldes" son eventos que iniciaron la "guerra civil" (campañas de desestabilización dirigidas por Estados Unidos) en Libia y Siria. Enfrentado a los proyectos de integración de Eurasia que pueden (y probablemente lo harán) sobrepasar el negocio de la protección global de la mafia liderada por Estados Unidos, el "Imperio del Caos" está en agonía; cuya manifestación es, por supuesto, el caos provocado deliberadamente en todas partes (incluyendo los ataques terroristas en Europa y los disparos de la policía en los EE.UU.).

Turquía y Erdogan, entonces, no pueden estar más entre dos aguas. No pueden estar en la fila para unirse tanto a la Unión Europea como a la Organización de Cooperación de Shanghái. Erdogan ya no puede sentarse y permitir que la inteligencia turca dicte la política exterior de Turquía, incluyendo la canalización de armas y dinero a los terroristas en Siria y la manipulación de los flujos de refugiados diseñada para desestabilizar Europa; y esperar tener buenas relaciones con Rusia. En síntesis, Turquía no puede ser al mismo tiempo títere de la OTAN y amiga de Rusia.

Entonces, ¿saldrá Turquía de la OTAN? Más que un gesto simbólico, es una hazaña monumental y delicada que requiere la eliminación de un cáncer en el seno de sus instituciones. Tal vez por razones de conveniencia política interna, el gobierno turco está mostrando la purga de los "traidores" (y muchos de ellos lo son, sin duda) como la eliminación de una red de "terroristas de Gulen", pero sin duda sabe que los partidarios del golpe fueron influenciados por más que las ambiciones relativamente recientes de un oponente político de Erdogan solitario, envejecido, que vive en EE.UU..

Como un antiguo miembro de la OTAN, la influencia occidental dentro de la infraestructura militar y política de Turquía no es sino una consecuencia inevitable. Sin embargo, va mucho más allá de eso. La exposición a la influencia de Estados Unidos a largo plazo significa que en la actualidad la estructura misma de la sociedad turca (sin duda entre sus intelectuales) ha sido moldeada a la imagen de su(s) creador(es): los "creadores de realidad" de Washington y Wall Street. Erdogan ahora sabe que puede contar con el apoyo público de la mayoría, pero el camino de la transición desde la subordinación a la OTAN hacia la integración euroasiática será difícil, y es casi seguro que el Imperio utilizará todos los trucos sucios en su guía para hacer que Erdogan y el pueblo turco se arrodillen ante ellos. La única posibilidad que tienen los turcos para capear tal tormenta, es buscar un refugio seguro en los brazos de la Madre Rusia y sus amigos.