Los recientes atentados en Europa provocaron el crecimiento de episodios de xenofobia contra musulmanes en Bélgica, comunicó el director del Centro Interfederal para la Igualdad de Oportunidades, Patrick Charlier.

"Por ejemplo, empleados de un bar no dejaron entrar a un hombre que llevaba barba, aunque no era musulmán", dijo.
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© REUTERS/ Ammar Awad

Muchos belgas, explicó, "creen que cada persona que lleva barba es musulmán".


Comentario: Cuando se generan asociaciones inconscientes de esta manera, es fácil concluir que estas personas se encuentran desconectadas de la realidad. Reaccionando de una forma completamente emocional sin utilizar ningún tipo de discernimiento lógico. Una multitud en este estado de histeria se vuelve demasiado peligrosa.


Indicó que la islamofobia se refleja en la actitud agresiva hacia los musulmanes por parte de los belgas, así como en los actos vandálicos contra las mezquitas.


Comentario: Actos que curiosamente no capturan los titulares de prensa. Actos terroríficos que no son llamados terrorismo.


En respuesta, "las comunidades musulmanes se autoencierran, y esto no es bueno", resumió Charlier.