Comentario: Esta frase debe ser clarificada. "El 90% de los asteroides descubiertos" implica que hay un riesgo de 10% del que tenemos consciencia. Pero también significa que hay una variable de infinitas dimensiones de que el riesgo sea mayor. Es decir, no se tiene certeza alguna sobre el riesgo de impacto de aquello que no se ha descubierto. Y tampoco hay certeza de que logremos descubrir a tiempo estos riesgos hasta ahora desconocidos.
De acuerdo con el principal asesor científico de la Casa Blanca, John Holdren, el mundo sigue siendo vulnerable al potencial choque de un asteroide con consecuencias catastróficas pese al conocimiento del espacio y a los avances tecnológicos de los que disponemos actualmente, informa el portal Space.
En sus declaraciones de este miércoles en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Holdren afirmó que la agencia espacial ha hecho un progreso bastante sustancial en la búsqueda de asteroides que representan una amenaza para la Tierra, pero ha señalado que "no estamos completamente preparados".
Comentario: Bueno, la verdad es que no estamos en absoluto preparados. Y peor aún, tal vez no lleguemos a tener la capacidad de estar preparados para un impacto directo.
Como ejemplo, el científico mencionó la caída del meteorito de Tunguska, en Siberia, Rusia, en el año 1908, y el que más recientemente (en febrero de 2013) cayó en la región de Cheliábinsk, también en Rusia, como razones para considerar que los cuerpos llegados del espacio son un problema del que preocuparse. Y aunque señaló que estos eventos suelen ocurrir una vez cada 100 o 1.000 años, dependiendo del tamaño del cuerpo estelar, hay que tomar medidas. "Esto fue un peligro hace 65 millones de años. Los dinosaurios sucumbieron a él. Tenemos que ser más listos que los dinosaurios", agregó.
Comentario: Es interesante porque a pesar de haber tenido 100 años de conocimiento acerca de Tunguska, Cheliábinsk ocurrió de manera completamente inesperada.
A finales del 2021 la NASA pretende poner en órbita un sonda robótica como parte del proyecto Asteroid Redirect Mission (o Misión de Redirección de Asteroides) que busca extraer un fragmento de roca de un asteroide (posiblemente del 2008 EV5) para colocarlo en la órbita de la Luna y poder explorarlo. Con ello se quiere aprender más sobre la naturaleza de los asteroides de cara a futuras expediciones tripuladas al espacio profundo y a Marte y desarrollar una estrategia para desviarlos en caso de ser necesario. Algunas de las estrategias para lograrlo se valdrían de la propia fuerza de gravedad de los meteoritos, o consistirían en impactos con naves e incluso con cabeza nucleares.
Los científicos aseguran que solo aquellas rocas con un tamaño igual o superior a un kilómetro podrían ser consideradas realmente peligrosas y, pese a que la NASA estima que ha encontrado más del 90% de las más grandes, la agencia afirma que ninguna podría chocar contra nuestro planeta. Sin embargo, la trayectoria y órbita de los asteroides podría estar sujeta a cambios repentinos difíciles de predecir.
Comentario: De nuevo, hablar de un 90% implica que se conoce el número total de rocas espaciales. Pero esto es simplemente imposible. La verdad es que el riesgo de impactos celestiales en nuestro planeta es perpetuo, impredecible y inevitable. Esta realidad es algo que nos acompaña desde el inicio de la humanidad.
El libro de Laura Knight-Jadczyk titulado Comets and the Horns of Moses ("Cometas y los cuernos de Moisés") explica muy bien la historia de los cometas y asteroides, así como su interacción con nuestro planeta. El libro también proporciona pruebas de que los grandes impactos no son de ninguna manera "raros" en la historia humana.
Este libro es una "lectura obligatoria" para aquellos que quieren ponerse al día sobre este tema cada vez más importante. ¡Tu vida, o la vida de un ser querido, podría depender de ello!
Para los lectores de habla hispana sugerimos la lectura del artículo de Laura Knight-Jadczyk "Meteoritos, asteroides y cometas: daños, desastres, heridas, muertes y encuentros muy cercanos" de inestimable valor a la hora intentar comprender estos fenómenos celestes. Atrévase a conocer también una interpretación audaz e inquietante de la naturaleza y del significado de este tipo de eventos recorriendo la serie completa de artículos denominada "Cometas y catástrofes".