BPA BISFENOL A
Desde hace años diversos grupos ambientalistas han debatido sobre los efectos dañinos del Bisfenol A. También denominado BPA, el Bifenol A es una sustancia química que, de acuerdo a numerosos estudios científicos llevados a cabo en Europa y Estados Unidos con apoyo de organismos gubernamentales, tiene la capacidad de provocar efectos adversos sobre la salud de las personas, específicamente alteraciones en el sistema endocrino incluso a nivel bajo de concentración.

Se estima que al menos a un 95 % de la población occidental en el mundo se le puede detectar la presencia de esta sustancia en el organismo a través de la orina o la sangre. Sin embargo, hasta ahora se desconoce con exactitud cuál es la dosis máxima que puede ser tolerada por un ser humano antes de que esta cause daños en la salud.

El Bisfenol A es utilizado principalmente en la producción de polímeros plásticos y revestimientos, principalmente el policarbonato y las resinas epoxi y determinados plásticos como el PVC (Policloruro de vinilo) y algunos policarbonatos. Generalmente estos compuestos se encuentran en envases o latas, botellas de agua, recipientes para alimentos, computadores, electrodomésticos, pinturas, materiales de construcción, materiales médicos, lentes, pastas de DVDs, entre muchos otras aplicaciones.

Precisamente, la principal vía por la cual las personas pueden contaminar su cuerpo es por la ingesta de alimentos que han estado en contacto con envases o recipientes que contienen Bisfenol A, que posteriormente termina en el producto. La temperatura y la acidez de los alimentos favorecen la migración del BPA hacia estos.

Objeto de debate

En Europa, la Comisión Europea prohibió el uso de BPA en la fabricación de biberones, mamilas y otros utensilios destinados a la alimentación de niños, mientras que los departamentos de ambiente y de sanidad de Estados Unidos han concordado en los efectos negativos que puede tener esta sustancia para la población infantil que es más propensa a absorberla, y han realizado investigaciones para confirmar los daños que puede ocasionar el Bisfenol A y proteger a sus habitantes.

Más recientemente, un estudio efectuado por científicos del Centro de Columbia para la Salud Ambiental Infantil en Estados Unidos, arrojó como resultados que los hijos de mujeres expuestas a Bisfenol A durante su embarazo poseen una tendencia mayor a sufrir ansiedad y depresión al llegar a la edad de 10 a 12 años.

Otros estudios sobre el BPA han dado como resultados que la sustancia puede tener graves consecuencias en el cuerpo humano que van desde cambios en el comportamiento, agresividad hasta el deterioro del sistema inmunológico, alteraciones cromosómicas, daños en el cerebro, diabetes, obesidad, cáncer de mama, cáncer de próstata, disminución de la esperma, disminución de los niveles de antioxidantes, entre otras afecciones.

Dichas investigaciones se han realizado su mayoría en animales y se supone que tendrían el mismo efecto en los seres humanos. A pesar de ello, todavía algunas autoridades en el sector industrial respaldan el empleo del Bisfenol A, alegando que no existen pruebas que evidencien los mismos resultados en los seres humanos, mientras que cientos de estudios científicos sobre esta sustancia química dan base a una gran preocupación sobre sus posibles efectos en la salud humana.