Riad bombardea de forma sistemática la infraestructura agrícola de Yemen, que puede ser utilizada por la población civil para sobrevivir a la guerra, según publica el diario británico 'The Guardian'.

Los saudíes bombardean de forma sistemática granjas, infraestructura hidráulica, bancos rurales y mercados en Yemen, informa 'The Guardian'. En concreto, un informe del Ministerio de Agricultura y Riego de la República de Yemen informa que se reportaron 357 casos de bombardeos de blancos en 20 provincias del país.
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© Khaled Abdullah/ Reuters

"Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el 2,8 por ciento del territorio de Yemen es utilizado para cultivos. Para atacar esa pequeña área de tierras agrícolas, es necesario apuntar deliberadamente contra ellos", sostiene Martha Mundy, profesor emérito de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, que ha examinado el documento.


Comentario: Y tener absolutamente cero empatía por el sufrimiento de la población civil en Yemen. Algo que llevan probando de manera constante por décadas enteras. Los invitamos a ver:



Sin embargo, Arabia Saudita es un país firmante del Protocolo I adicional a los Convenios de Ginebra de 1949, que establece que "se prohíbe atacar, destruir, sustraer o inutilizar los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil, tales como los artículos alimenticios y las zonas agrícolas que los producen, cosechas, ganado, instalaciones y reservas de agua potable, así como obras de riego, con la intención deliberada de privar de esos bienes, por su valor como medios para asegurar la subsistencia, a la población civil o a la parte adversaria, sea cual fuere el motivo..."

Robert Fisk, el autor del artículo en 'The Guardian', concluye que el resultado de las acciones de los sauditas y sus aliados de la coalición, en caso de éxito, dará como resultado no solo el hambre de los yemeníes, sino también la dependencia total de las importaciones de alimentos para sobrevivir. Gran parte de estos productos provenían de los Estados del golfo Pérsico, que actualmente están bombardeando Yemen, admite Fisk