Estamos viendo el empuje continuo y creciente de parte de Estados Unidos por incorporar a los Balcanes en su esfera de influencia, alejándolos de una posible cooperación con Estados como Rusia y China, los cuales son la fuerza detrás de la emergencia del mundo multipolar.
The Balkans
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A Occidente le preocupan los proyectos rusos y chinos (por ejemplo la iniciativa 'Un Cinturón, Un Camino', oleoductos potenciales, etc.) que eventualmente podrían alcanzar el corazón de Europa a través de los Balcanes y luego restringir la influencia y el control occidental de la región, tanto económica como políticamente. Esto es especialmente preocupante para la élite de EE.UU. que ve tal futuro como una amenaza existencial a su parasitismo global. Donde quiera que haya potencial para la influencia rusa y china en el mundo, aparece una crisis de algún modo, y se culpa de ello a Rusia y/o China.

La principal razón por la que Occidente está "preocupado" por los Balcanes es debido a su papel y posición en el "tablero de ajedrez global".

Los Balcanes representan una ruta central para el transporte de energía y bienes desde el Medio Oriente y Asia hasta los mercados europeos y son considerados como un punto de entrada a Europa. La situación en Medio Oriente está vinculada con la situación en los Balcanes. En los Balcanes vemos uno de los campos de batalla claves en la más amplia lucha por el dominio sobre Eurasia, particularmente en lo que concierne a la competencia sobre el transporte y la producción de petróleo y gas. EE.UU. está por lo tanto interesado en controlar los Balcanes y en mantener fuera cualquier influencia rusa o china en la región.

Entonces no es de sorprender que, antes de lanzarse con una sangrienta violencia contra la región del Medio Oriente y el Norte de África después del 11-S, Occidente haya primero desmantelado Yugoslavia y después, luego de años, haya incorporado a los nuevos Estados dentro de su órbita para "salvaguardar el reino" y asegurarse de que la energía que fluye hacia Europa desde Medio Oriente lo haga bajo los términos de EE.UU. En retrospectiva, el bombardeo de la embajada china en Belgrado por parte de EE.UU. durante la intervención "humanitaria" de la OTAN de 1999 en Serbia fue claramente un mensaje para los líderes chinos: "No se metan, éste es nuestro asunto".

Rusia jaquea el "mundo libre"

Desde hace algún tiempo se han hecho acusaciones acerca de la supuesta "intromisión" rusa en los Balcanes, por supuesto, sin evidencia. Se nos dice que Rusia intentó llevar a cabo un golpe de Estado en Montenegro y asesinar a su primer ministro el año pasado. También se ha dicho sin fundamento que Rusia ha intervenido en las elecciones de Montenegro. La realidad, por supuesto, es precisamente lo contrario. Rusia ha hecho un esfuerzo por mantenerse fuera de los asuntos internos de Montenegro: un activista del Movimiento por la Neutralidad de Montenegro (que se opone a que el país se una a la OTAN) declaró recientemente en una entrevista a Sputnik Serbia que cuando la organización pidió la asistencia de la embajada rusa, "recibieron una respuesta fría"; es decir, ninguna respuesta en absoluto.

Aparte del supuesto complot siniestro ruso de asesinar al primer ministro de Montenegro, también se han hecho afirmaciones sin base en el sentido de que los espías rusos corren por Macedonia sembrando el caos y tratando de perturbar la integración de ese país de los Balcanes en la OTAN. Esto proviene del Proyecto de Reportaje del Crimen Organizado y la Corrupción (OCCRP por sus siglas en inglés), que es financiado por el Departamento de Estado de EE.UU. y George Soros, y que estuvo involucrado en el "escándalo" de los Papeles de Panamá que, de acuerdo a WikiLeaks, fue diseñado para demonizar a Rusia y al presidente ruso.

Todas estas acusaciones proveen una excusa para que el imperio angloamericano se involucre en los Balcanes con la excusa de combatir la "amenaza roja", ¡mientras que son ellos mismos quienes hacen exactamente aquello de lo que acusan a Rusia! Los angloamericanos son muy buenos en encontrar razones para intervenir en los asuntos de otros países alrededor del mundo sin importar si fueron invitados o no. Este "policía global" es en realidad un fraude mafioso de protección, que ocasiona problemas y después vende las soluciones, y todo ello para saciar el enriquecimiento, el poder y la codicia de unos pocos.

Considerando la historia de intervencionismo de EE.UU. en el extranjero, lo que incluye muchos golpes de Estado y asesinatos, la conducción de estructuras de poder paralelas dentro de países aliados, así como el claro interés de EE.UU. por confinar a Rusia dentro de sus propias fronteras, las declaraciones del gobierno de EE.UU. acerca de lo que Rusia está o no está haciendo en la escena global, siempre deberían tomarse con una tonelada de escepticismo, especialmente porque no se presenta ninguna evidencia real.

El creciente empuje por incorporar a Serbia, Macedonia, Bosnia, etc., a la OTAN y a la UE es parte de la batalla por el dominio sobre el continente entero de Eurasia. Los líderes serbios, a pesar de ser simultáneamente acusados de trabajar bajo la influencia rusa en los Balcanes, están activamente moviendo su país, en contra de la resistencia popular masiva, hacia la UE y la OTAN. Macedonia también se está moviendo en esa dirección, especialmente ahora que se ha formado un gobierno prooccidental. Montenegro acaba de unirse a la OTAN, y a pesar de la promesa de campaña del presidente de que habría un referendo sobre el asunto, no ocurrió ningún referendo, ya que el presidente de Montenegro simplemente dijo que "había cambiado de opinión".

Al contrario de lo que los creadores de realidad de Washington y Bruselas quieren creer, estos cambios no apuntan a la intervención rusa, sino a la creciente y activa interferencia de EE.UU. y sus lacayos de la UE. A pesar de los problemas que el Brexit plantea para la futura viabilidad de la UE, y a pesar de las relaciones erosionadas entre EE.UU. y la UE debido a las sugerencias de Trump acerca de un regreso al aislamiento, la "poderosa burocracia" totalmente delirante de la que Putin habló en su entrevista con Oliver Stone parece incapaz de comprender el hecho de que una mayor expansión de su Reich representa un riesgo mucho mayor del eventual rompimiento de la OTAN que cualquier cosa que Vladimir Putin pudiera decir o hacer.