Un grupo de ciudadanos de Turquía y EE.UU. junto a un líder terrorista del Frente Al-Nusra están preparando ataques químicos en Idlib, en el noroeste de Siria.

Islamist Syrian rebel group Jabhat al-Nusra fighter
© Hamid Khatib / ReutersUn combatiente de Al-Nusra
"De acuerdo a la información recibida, en el pueblo de Al-Magar (provincia de Idlib) en un almacén tecnológico se están preparando provocaciones utilizando gas sarín. En este edificio presuntamente se encuentran municiones cargadas con este gas venenoso", ha advertido este domingo un alto cargo diplomático y militar.

La fuente que hablaba en condición de anonimato con la agencia rusa de noticias RIA Novosti, alerta que las ciudades de Jan Sheijun y Kafarya podrían ser blancos de tales ataques.

"Existen motivos para pensar en que esta provocación se llevará a cabo en las localidades de Jan Sheijun y Kafaya", ha precisado la fuente, argumentando que tales ataques pueden reforzar la presión al Gobierno sirio y socavar la siguiente ronda de negociaciones de paz en Astaná (la capital de Kazajistán), prevista para el 4 y 5 de julio.

La información se da a conocer después de que el día 26 de junio, Washington acusara mediante un informe, sin ofrecer pruebas de ningún tipo, al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, de estar preparando un nuevo ataque con armas químicas.

Al respecto, Damasco y Moscú han rechazado esta acusación "infundada", advirtiendo de que es una trama estadounidense para lanzar nuevas ofensivas contra las fuerzas sirias.

Gracias a una excusa parecida, EE.UU. atacó en abril con decenas de misiles de crucero a una base aérea siria en la provincia central de Homs, alegando que el Ejército sirio había utilizado el mismo aeródromo para golpear días atrás con gases tóxicos las posiciones de rebeldes' en Jan Sheijun.

Damasco rechazó estas acusaciones y afirmó que todas sus armas químicas fueron sacadas del país bajo la égida de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).

Rusia ha rechazado el reciente informe de la Casa Blanca, tachando de "inadmisibles" las amenazas de EE.UU. contra el Gobierno sirio, al tiempo que ha prometido reaccionar de manera "digna y proporcionada" si el país norteamericano toma una medida militar contra el Ejército sirio.

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