Uno de los fiscales brasileños de la Operación Lava Jato (lavadero de autos), que en los últimos tres años sacó a la luz el mayor escándalo de corrupción en la historia del país, cree que el partido del actual presidente, Michel Temer, quiere acabar con las investigaciones.

"Acabar con la Lava Jato, ese parece ser el próximo paso del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB); desgraciadamente muchas personas que apoyaban la investigación querían el fin del Gobierno de Dilma (Rousseff) y no el fin de la corrupción", lamentó el fiscal Carlos Fernando dos Santos Lima en un mensaje en su perfil de Facebook, recogido por la prensa local.
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© REUTERS/ Ueslei Marcelino

El fiscal se refería así al "impeachment" que acabo con la destitución de la presidenta Rousseff (2011-2016), impulsado en gran parte por la cúpula del PMDB, que entonces era su aliado, ya que Temer era vicepresidente, y que contó con el respaldo de buena parte de la población en nombre de la lucha anticorrupción.

Ahora el fiscal acusa a Temer de querer salvar su puesto a toda costa, ya que está denunciado formalmente por corrupción y podría ser apartado de la presidencia a principios de agosto si la Cámara de Diputados vota a favor de que el Tribunal Supremo Federal pueda juzgarle.

"Ahora que Temer consiguió con la entrega de dinero, cargos y el perdón de deudas el apoyo del Congreso, su partido quiere acabar con las investigaciones, pero, a pesar de todas las maniobras del Gobierno y de sus aliados, las investigaciones continuarán por todo el país", dijo el fiscal.

Lima respondía de esta forma a unas declaraciones del vicepresidente de la Cámara de Diputados, Fábio Ramalho (también del PMDB), que en una entrevista con el diario Estado de São Paulo dijo que la Operación Lava Jato debería tener un "plazo de validez", y puso como ejemplo unos seis meses más.

Las críticas del fiscal no son las únicas ni las primeras, tanto fiscales como agentes de la Policía Federal lamentaron en las últimas semanas los recortes presupuestarios que el Gobierno de Temer está implantando y que dificultan el avance de las investigaciones.