Una familia de Coventry, en el centro de Gran Bretaña, dice estar viviendo una pesadilla en su casa por la manifestación de sucesivos fenómenos aparentemente paranormales. Para demostrarlo, la cuidadora de los niños de esta familia británica decidió grabar un vídeo en el que se recogen algunos de los misterios: armarios abriéndose, sillas que se mueven, cajones que se cierran solos.
Los hechos más dramáticos tuvieron lugar cuando la familia Manning asistió atónita a la muerte de su mascota, un perro que según la autopsia, murió tras ser empujado por las escaleras de la vivienda. La familia vive de alquiler en esa casa desde el año pasado, y solo dos semanas después de la mudanza, empezó a manifestar los sucesos más extraños.
Lissa Manning, la cuidadora, afirma que todo se debe a que en la residencia vive un fantasma, el responsable de la muerte de la mascota y de los movimientos de los objetos. Ha declarado también al periódico local que, para poder lidiar con el problema, la familia británica ha tenido que recurrir al exorcismo, asustados más aún cuando varios hechos fantasmagóricos sucedieron tal y como muestra el vídeo, en la habitación de Ellie, la niña de once años.
Los fenómenos consisten en luces que se encienden y apagan, ollas y demás instrumentos de cocina que se mueven solos, cajones que se abren y se cierran, violentos portazos, y ruidos sin explicar cuando la casa está vacía.
La madre de los dos niños, que se muestra consternada por los hechos, ha confesado que acudió a un sacerdote, quien bendijo la casa y le regaló un crucifijo. Después de esto, los sucesos se suavizaron, pero ella misma dice que la situación de desconocer lo que va a acontecer dentro de su propia casa es algo terrible. "Ni yo misma me lo creía, hasta ahora. Es como vivir dentro de una película de terror, en una casa de miedo".
El pánico estuvo más presente después de recurrir a los consejos de un médium, que confirmó a la familia ser víctima de una casa usada por los espíritus como portal para trasladarse de una dimensión a otra.
Aunque en la localidad no se conocía la existencia de fenómenos en ese domicilio cuando era habitado por los otros inquilinos, asociaciones religiosas y vecinales están intentando ayudar a la familia Manning, asesorando a sus miembros sobre opciones de mudanza y dándoles apoyo en todo momento ante una situación que está traspasando los límites de lo corriente.
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