El Parlamento ha aprobado el despliegue militar en la región rica en petróleo de Kirkuk luego del referéndum separatista kurdo.
irak
El órgano legislativo iraquí ha ordenado este miércoles al primer ministro del país, Haidar al-Abadi, desplegar tropas en la disputada región de Kirkuk, informan medios locales.

El ente legislativo con esta medida busca retomar el control de los campos petrolíferos de la zona e impedir que los kurdos sigan robando la riqueza del pueblo iraquí.

En su comparecencia ante el Parlamento, Al-Abadi, ha vuelto a exigir a las autoridades kurdas que cancelen el resultado de la consulta separatista, como condición para el diálogo a fin de solventar el problema. "No dialogaremos sobre el resultado del referéndum", ha declarado para luego matizar que "si ellos quieren empezar las negociaciones, tienen que declarar nulo el referendo y su resultado".

Cabe señalar que la decisión se produce después de que el pasado lunes se realizara un referéndum separatista en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí. El martes, el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, confirmó el triunfo del sí en el referéndum separatista, con casi el 91 % de los votos a favor.

Al margen de estos hechos, Irak como otros países de la región y del mundo habían manifestado su rechazo a la celebración de tal plebiscito "ilegal" e "inconstitucional", argumentando que desestabilizará la región.

Tras la celebración del referéndum kurdo, las fuerzas de Al-Hashad Al-Shabi (Unidades de Movilización Popular de Irak) aseguraron "estar preparados" para luchar junto a las Fuerzas Armadas del país árabe y lanzar una ofensiva que libere de los kurdos separatistas la provincia de Kirkuk y defender la integridad del territorio iraquí.

Las zonas en disputa con los kurdos iraquíes, son las que controlan desde la invasión del país por Estados Unidos y la caída del dictador Saddam Husein. Se sitúan fuera de las tres provincias del norte de Irak que forman parte de la región autónoma de Kurdistán; se trata de Kirkuk, que alberga el 10 por ciento de las reservas petroleras de Irak, y algunas zonas de Nínive (norte), Diyala y Salah al-Din, al norte de Bagdad (capital iraquí).

El Gobierno iraquí sostiene que el voto separatista pone en peligro la integridad territorial de Irak y, la semana pasada, había advertido que intervendrá militarmente si el referéndum del Kurdistán iraquí desencadena violencia.

Bagdad ya pidió a los kurdos en la víspera del referéndum la entrega de los aeropuertos y los controles fronterizos, y solicitó a los gobiernos extranjeros que no compren petróleo al Kurdistán.