El neurocientífico Greg Gage realizó un experimento que muestra que las plantas pueden contar y "pensar", durante una TED Talk [sesiones de charla llevadas a cabo por la compañía 'Tecnología, Entretenimiento y Diseño' dedicada a difundir ideas] que recientemente fue publicada. Esta es solo una pieza de un gran rompecabezas que nos enseña que las plantas podrían tener un tipo de consciencia.
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En su presentación, Greg introdujo su experimento preguntando: "¿Qué tiene un cerebro?". Dijo que cuando se trata de buscar la diferencia entre algo que tiene un cerebro y algo que no, los estudiantes a menudo dirán: "Las cosas que se mueven tienden a tener cerebros". "Eso es correcto", dijo Greg.

Para su experimento, el científico usó dos tipos de plantas que se mueven rápidamente. Una planta de mimosa se enrosca cuando es tocada. Una planta "Venus atrapamoscas" cierra su "boca" cuando entra una mosca en ella.

El neurocientífico Greg Gage midió los impulsos eléctricos en las plantas, que actúan como neuronas disparándose en el cerebro

Greg conectó electrodos a una planta mimosa para mostrar que las señales eléctricas se disparan en la planta cuando se le toca, enviando un mensaje al tallo para mover las hojas. Esto es similar a las neuronas que se disparan en el cuerpo humano, facilitando la comunicación entre el cerebro y las partes del cuerpo para reaccionar a un estímulo.

Después Greg enganchó los electrodos en la planta "Venus atrapamoscas". Del mismo modo, cuando tocó los pelos sensoriales dentro de la planta, se creó un impulso eléctrico en la planta. Pero esta no se cerró. Eso es porque estas plantas solo cierran sus bocas si están seguras de que hay una mosca allí. Se requiere mucha energía para abrir y cerrar la boca.

¿Cómo están seguras de ello estas plantas? Por la cantidad de veces que los pelos sensoriales son estimulados. Eso significa que la planta "Venus atrapamoscas" puede contar.

Las plantas "Venus atrapamoscas" pueden contar cuántas veces las moscas aterrizan en ellas

Las plantas no tienen cerebro, dijo Greg, pero pueden comunicarse usando electricidad. Entonces, conectó a las dos plantas entre sí para ver si los pulsos eléctricos en una podían afectar a la otra. Cuando tocó el pelo de la Venus atrapamoscas, la planta de mimosa se enroscó.

En 2015, el ingeniero forestal alemán Peter Wohlleben escribió el libro "La vida oculta de los árboles", asombrando al mundo con la forma en que los árboles se comunican entre sí

El alemán Peter Wohlleben mostró en su libro "La vida oculta de los árboles" que un bosque es una comunidad en la que los árboles se comunican, hacen amigos y se protegen entre sí.

Por ejemplo, cuando un árbol está siendo mordisqueado por alguna criatura, puede enviar un químico para advertir a otros árboles que hay una criatura hambrienta en el área. Así, los otros árboles pueden liberar químicos que los hacen menos atractivos.

Los árboles comparten nutrientes entre sí a través de sus sistemas de raíces. Los árboles más fuertes comparten azúcares con árboles más débiles. La idea es que todos sean más fuertes si se mantienen unidos. Si los árboles mueren individualmente, dejan el espacio abierto para que entre el viento y golpee a otros árboles.

Estos son solo un par de ejemplos de las asombrosas formas en que los árboles interactúan. Y esto no parece ser solo un proceso caprichoso y automático.

Un árbol no tratará por igual a todos los demás árboles, sino que elige a sus amigos

Dos árboles que no son "amigos" reforzarán fuertemente sus ramas cuando estas se toquen, "dando la impresión de que hay una gran pelea que está sucediendo allá arriba", escribió Peter.

"Pero un par de verdaderos amigos desde el principio tienen cuidado de no crecer ramas demasiado gruesas en la dirección del otro. Los árboles no quieren quitarse nada entre sí, por lo que solo desarrollan ramas robustas en los bordes exteriores de sus coronas, es decir, solo en la dirección de los que "no son amigos".

Peter ha observado tocones [la parte del tronco que queda unida a la raíz cuando se corta un árbol] de árboles que cayeron hace mucho tiempo mantenerse vivos por los árboles que los rodean. Un bosque no mantendrá todos sus tocones vivos, así que ¿será un cierto tipo de veneración para un viejo amigo lo que hace que mantengan a ciertos tocones?

Podría tener que ver con el "grado de conexión, o tal vez incluso de afecto", escribió Peter.

Otros científicos han sugerido que las plantas son "mentalmente" muy capaces

El grado en que los árboles sienten o piensan de la misma forma que otros seres, incluyendo a nosotros mismos, no está claro. Pero Peter y Greg abonan a la polémica con la creciente evidencia en torno al tema de la elevada sensibilidad de las plantas.

Algunos científicos ya han demostrado que las plantas tienen memoria de largo plazo, que conocen su entorno físico y el comportamiento de otras plantas, e incluso lo que es aún más polémico, que pueden leer los pensamientos de una persona.