"La cuestión nuclear se vincula a intereses nacionales y la seguridad de Corea del Norte y nunca será negociada". Con estas palabras difundidas por el diario Rodong Sinmun, órgano del Partido de los Trabajadores, el régimen de Pyongyang daba hoy la bienvenida al enviado especial chino, Song Tao, quien viajó con la misión de desactivar la escalada en la región, alimentada por las pruebas nucleares y misilísticas de Kim Jong-Un y su guerra verbal con Donald Trump.
Choe Ryong Hae
© APChoe Ryong Hae, vicepresidente del Comité Central de Corea del Norte recibe al enviado especial chino, Song Tao.
"La conclusión a la que llegaron nuestras tropas y nuestra gente con la historia del conflicto entre Corea del Norte y Estados Unidos es que no hay otro camino contra los represivos imperialistas estadounidenses que la disuasión nuclear de justicia", se lee en la nota titulada "Estado Unidos debería abandonar ambiciones estúpidas".

Con esta advertencia, aterrizó Song Tao, enviado especial del presidente chino Xi Jinping, en Pyongyang.

Oficialmente, la misión oficial de Song Tao es informar a las autoridades norcoreanas sobre las conclusiones del congreso del Partido Comunista Chino realizado el mes pasado. Fue como enviado especial del presidente Xi Jinping, según la prensa estatal de ambos países, pero no se han revelado detalles de su itinerario ni si se reunirá con el líder Kim Jong-Un.

Song, jefe del departamento internacional del PC chino, se reunió con Choe Ryong Hae, un vicepresidente del partido gobernante y uno de los dirigentes de mayor jerarquía después de Kim.

Se considera que Xi está buscando reenfocar las relaciones y a la vez probablemente evitar nuevas presiones de Washington de que "haga más" para calmar al indomable Kim.

Las relaciones bilaterales se han deteriorado desde que Kim ignoró las exhortaciones de Beijing de poner fin al armamentismo nuclear y los ensayos misilísticos y regresar a las negociaciones de desarme.

Corea del Norte realizó su sexto ensayo nuclear el 3 de septiembre al detonar lo que llamó una bomba de hidrógeno y el 15 de septiembre lanzó un misil balístico al océano Pacífico, pasando por encima de la isla japonesa de Hokkaido.

China, el principal socio comercial de Corea del Norte, dice que Estados Unidos tiene una imagen exagerada de su influencia sobre el gobierno de Kim. Beijing se opone a medidas que pudieran conducir a la caída del régimen y provocar una crisis de refugiados en su frontera. Aplica las duras sanciones de Naciones Unidas, pero a la vez pide se tomen medidas para reanudar el diálogo.