Activistas pro derechos humanos advierten de que el régimen de Tel Aviv lleva a cabo una campaña de 'limpieza étnica' en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
palestina
Soldados israelíes impiden que una palestina se acerque y proteste cuando una topadora del regimen israelí demuele su casa.
Los autóctonos palestinos están siendo desplazados de manera gradual por el régimen de ocupación de las zonas ocupadas de mayoría judía de la ciudad mediante la anexión a esta de los asentamientos ilegales de los alrededores, convirtiendo las áreas que conservan los nativos en "tierras de nadie", denunciaron el jueves activistas citados por la página web Middle East Eye.

El régimen avanza así hacia el llamado "Gran Jerusalén", con el objetivo añadido de "legalizar" la anexión de sus implantaciones en la región de Cisjordania (este de Palestina), que albergan a unos 150.000 colonos, para apropiarse de las tierras.

"El ritmo de los cambios físicos y demográficos se ha desarrollado en la ciudad de manera drástica desde que Israel comenzó hace más de una década a construir una barrera de acero y hormigón a través de los barrios palestinos", explican los activistas.

Aviv Tartasky, un investigador de Ir Amim (un grupo israelí que aboga por una conducta "justa" con los palestinos de Al-Quds), describe por su parte los acontecimientos como "limpieza étnica sin armas".

"Israel espera deshacerse de un tercio de la población palestina de Al-Quds a través de medidas legislativas", alerta el militante.

Al mismo tiempo, Israel aplica duras medidas -como arrestos nocturnos, demoliciones de viviendas y denegación de acceso a servicios básicos- para obligar a los palestinos a partir.

La población autóctona palestina quiere que el este de la ciudad sea la capital de su futuro Estado, mientras que el régimen israelí reclama su totalidad como su "capital eterna".

Además, la construcción de asentamientos se ha acelerado durante los últimos años. La mayor parte de la comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes son ilegales porque los territorios fueron capturados por Israel en la guerra de 1967, por lo que están sujetos a los Convenios de Ginebra, que prohíben la construcción en territorios ocupados.