La inestabilidad climática, caracterizada todavía por una intensa sequía y lluvias ocasionales, continúa aumentando el número de damnificados por desastres naturales en Chuquisaca.
bueyes rayo
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El último incidente relacionado con el clima ocurrió la madrugada del sábado, cuando una tormenta eléctrica provocó la muerte de cuatro vacunos en el municipio de Poroma, a unos 40 kilómetros al norte de la capital.

Según el reporte del alcalde de ese municipio, Luciano Precio, los cuatro animales murieron al recibir la descarga de un rayo que cayó cuando éstos se encontraban debajo de un árbol en la comunidad de Toco Cala. Por este hecho resultaron afectadas dos familias, las cuales utilizaban los bueyes para faenas agrícolas.

Precio dijo que el Gobierno Municipal de Poroma está evaluando el incidente y prepara un informe técnico para ayudar a las familias afectadas, pues sostuvo que al acercarse la época de siembra, estas herramientas de labranza son muy necesarias en aquellas comunidades que subsisten gracias a la agricultura.

"Nosotros como Gobierno Municipal les vamos a ayudar de alguna manera, vamos a buscar ayuda en otras instituciones", señaló Precio.

Este es el segundo incidente climático que provoca pérdidas de animales en el Departamento en menos de un mes.

El pasado 28 de noviembre, una granizada acompañada de descargas eléctricas cayó en la comunidad San Antonio, Distrito 6 del municipio de Sucre, mató a 172 cabras y ovejas, además de dañar la producción frutícola.

Las autoridades de ese Distrito informaron entonces que esos animales estaban en las canchas (corrales), donde fueron alcanzados por las fuertes descargas en medio de una intensa tormenta acompañada de granizo.

Según reportes de los comunarios, el rayo mató a ganado caprino de ocho familias y además destruyó tres mil metros lineales de politubos, mientras otras 15 familias perdieron su producción agrícola.

En esa oportunidad también se perdieron gaviones que fueron arrastrados por la corriente de una torrentosa quebrada.

El 27 de enero, 26 animales, entre chivos y cabras, murieron en una comunidad del municipio de Mojocoya, producto del impacto de un rayo.

El rebaño pertenecía a una sola familia de seis integrantes y cuyo ganado era su principal ingreso económico, por lo que pidieron la colaboración de las autoridades.

Asimismo, en el mes de octubre, en Poroma, un rayo impactó sobre un rebaño de ovejas, parte del sustento de las familias de Pedro Muñoz y Avelino Soto, que sufrieron la muerte de al menos 15 de sus animales.

La temporada de tormentas abarca normalmente desde septiembre hasta marzo, y ocasionalmente estos fenómenos suelen extenderse inclusive hasta abril, ya en pleno otoño, según sostiene el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI),

La región de Sucre y sus valles próximos está ubicada en un área geográfica (por su altitud sobre el nivel del mar y también por su topografía montañosa) proclive a sufrir este tipo de precipitaciones acompañadas por descargas eléctricas.

A lo largo de la historia reciente, la ciudad de Sucre y sus alrededores fueron azotados por severas tormentas que dejaron en los habitantes de esta ciudad marcados recuerdos sobre la violencia de estos fenómenos.